Andrés Sardá, barcelonés, descendiente de una importante familia de empresarios textiles fue uno de los pioneros en la introducción del factor moda en la ropa interior femenina.
Su colección, sugerente, sexy y minimalista, sorpendió en Cibeles por su exquisita sensualidad. Sedas, tejidos devorados, adamascados, jacquards, pieles, encajes y guipures son la materia prima de sus diseños, adornados con lazos de cristal Swarovski, coronas, borlas y piedras preciosas. Pero también llamó la atención la delgadez de algunas de las modelos que participaron en el desfile, como Eugenia Silva.
En la siguiente edición de Cibeles se tomaron medidas para evitar la excesiva delgadez de algunas maniquíes. Yen el mes de septiembre Eugenia Silva rehusó someterse a las pruebas pertinentes para desfilar.
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