La incidencia de la gripe se situó al cerrar el año en Euskadi con 100,8 contagios por cada cien mil habitantes, por lo que se sitúa como la sexta comunidad con mayor número de casos por habitante, por encima de la media nacional, que se elevó hasta los 82,62 casos.

De esta forma, la actividad gripal ha ido aumentando progresivamente en el conjunto de España hasta el punto, según los últimos datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III, de duplicarse el número de casos en una semana.

Estos datos coinciden con la llegada del invierno, ya que corresponden a la semana del 19 al 25 de diciembre. Según este organismo del Ministerio de Ciencia e Innovación, la incidencia de la enfermedad en España sobrepasa por primera vez el valor umbral de esta temporada, fijado en 67,4 casos por 100.000 habitantes.

La actividad gripal es creciente en todas las redes centinela, asociada a una circulación generalizada de virus gripales, con predomino del virus A/H1N1 en la mayoría del territorio sujeto a vigilancia por la Red de Médicos Centinela.

La comunidad más castigada continúa siendo Asturias, con 324,1 casos por 100.000 habitantes, seguida de La Rioja (186), Castilla y León (177,8), Extremadura (177), Canarias (112,6) y País Vasco (100,8).

Por debajo de la media nacional, se sitúan Ceuta (79,7), Aragón (76,5), Castilla-La Mancha (69,3), Navarra (68,9), Madrid (52,8), Cantabria (50,2), Baleares (48,1), Melilla (33,8), Comunidad Valenciana (31,3) y Andalucía (30,7).