La Policía Local desaloja y cierra un local en Nochevieja por organizar una fiesta no permitida

Agentes de la Policía Local de Málaga desalojaron y cerraron la pasada Nochevieja un restaurante en el que habían organizado una fiesta de fin de año que, al parecer, incumplía la normativa, produciéndose numerosas infracciones, graves y muy graves. Así, el local no cumplía las normas de seguridad exigibles, careciendo, además, de medidas de evacuación y sobrepasando el número de personas en más del doble el aforo permitido; asimismo, de los asistentes, al menos unos 120 eran menores de edad, muchos de los cuales estaban consumiendo bebidas alcohólicas.

Agentes de la Policía Local de Málaga desalojaron y cerraron la pasada Nochevieja un restaurante en el que habían organizado una fiesta de fin de año que, al parecer, incumplía la normativa, produciéndose numerosas infracciones, graves y muy graves. Así, el local no cumplía las normas de seguridad exigibles, careciendo, además, de medidas de evacuación y sobrepasando el número de personas en más del doble el aforo permitido; asimismo, de los asistentes, al menos unos 120 eran menores de edad, muchos de los cuales estaban consumiendo bebidas alcohólicas.

Una patrulla de la Policía Local que se encontraba en la zona, en el distrito Este, observó sobre las 02.50 horas que un grupo de jóvenes, al parecer menores de edad, entraban en un restaurante, escuchando la música que salía de él desde el exterior, por lo que se acercaron a inspeccionarlo.

Una vez en el interior, los agentes comprobaron que la actividad que se estaba realizando no se correspondía con la de un restaurante, sino con la de discoteca, observando cómo en el interior había más de 500 personas, cuando el aforo, según la licencia, era de 211.

Asimismo, gran parte de los allí presentes eran menores de edad, al menos 120, siendo identificados algunos de ellos, los cuales se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas que les habían sido facilitadas en unas barras habilitadas en el propio local.

Igualmente, los agentes pudieron comprobar que el local no cumplía las medidas mínimas de seguridad, siendo las condiciones de luminosidad muy escasas y con grave riesgo para las personas que se encontraban en su interior, ya que se había instalado cableado auxiliar para iluminar una de las zonas en la que se había una barra, encontrándose dicho cableado en algunos puntos con empalmes sin aislante.

Asimismo, el cableado de las columnas de sonido instaladas estaba sobre el piso, con riesgo de tropezar con el mismo, tal y como han advertido en un comunicado desde la Policía Local. Los agentes también comprobaron que los soportes señalizados con el cartel de extintor carecían de los mismos.

La salida de emergencias, además, estaba cerrada con llave desde el interior y bloqueada por el exterior, ya que se habían apilado fuera las mesas y sillas del restaurante para ganar espacio dentro.

Del mismo modo, el ambiente en el interior era sofocante y con gran concentración de humo, no estando activados los equipos de aire acondicionado ni extractores. Por ello, los jóvenes salían a la vía pública con frecuencia para refrescarse. RECLAMACIONES

Por último, algunos de los padres de los menores se personaron en el lugar, expresando su deseo de reclamar, careciendo en esos momentos el local de la correspondiente hoja de reclamaciones.

Por todo ello, y tras identificar a la propiedad del restaurante, así como al responsable del evento, los policías procedieron al desalojo del local, así como al cierre del mismo, dando cuenta a los organismos pertinentes de las actuaciones desarrolladas.

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