Los hosteleros de Cuenca auguran una mala campaña de Navidad y consecuencias "nefastas" de la Ley Antitabaco

Los hosteleros conquenses no confían en que Fin de Año permita para quemar los últimos cartuchos y mejore las cifras de ocupación. Además, auguran que la situación de la hostelería empeore a comienzos de 2011, cuando entre en vigor la Ley Antitabaco.

Los hosteleros conquenses no confían en que Fin de Año permita para quemar los últimos cartuchos y mejore las cifras de ocupación. Además, auguran que la situación de la hostelería empeore a comienzos de 2011, cuando entre en vigor la Ley Antitabaco.

En rueda de prensa, el presidente de la Agrupación de Hostelería y Turismo, Borja García, ha señalado que de momento no hay ningún establecimiento de la capital que esté lleno en Nochevieja. Ha lamentado además, que cada vez se vende menos, más barato y más tarde.

García ha resaltado que las cenas navideñas de empresas no han sufrido la gran caída del año pasado. Los precios medios se han mantenido en la línea de 2009, en torno a 35 euros el menú, y según los primeros datos recogidos, también el número de cubiertos ha sido similar al del año pasado.

Sin embargo, García ha resaltado que esta Navidad está siendo más difícil llenar los establecimientos que en 2009. "Las reservas se producen con cuentagotas, cuesta bastante vender, hay que ajustarse mucho en precios y hoy por hoy, quien quiera venir a Cuenca en fin de año puede elegir entre todos los establecimientos de la capital porque ninguno está lleno", ha indicado.

Ley antitabaco

Por otra parte, Borja García ha señalado que lo peor vendrá después de Año Nuevo, cuando entre en vigor la nueva Ley Antitabaco. García ha señalado que espera que los estudios de los hosteleros estén equivocados, y las consecuencias no sean tan "nefastas" como esperan.

Ha sido muy crítico también con el doble rasero de restringir los lugares para fumar, pero incrementar los puntos de venta, para recaudar más a través de impuestos.

Asimismo, ha insistido en que los más perjudicados serán los pequeños bares, que viven de las pausas para el café. Además, uno de los aspectos más preocupantes, según ha señalado, es que pretendan que sean los hosteleros quienes hagan cumplir la ley.

"Nos preocupa mucho el hecho de que tengamos que ser los hosteleros quienes tengamos que hacer que se cumpla la ley porque las sanciones son para nosotros. Nuestra labor no es tutelar a la ciudadanía para que cumpla las normas", ha manifestado.

Los hosteleros conquenses han renovado un convenio con el Ayuntamiento para introducir mensajes de consumo responsable en las servilletas y menú de las distintas citas gastronómicas que se organizan cada año, como la Ruta del Puchero o la de la Tapa.

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