La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, ha negado este martes, durante su comparecencia en la Comisión de Cultura del Senado, que la 56 edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida, subvencionado anualmente por el ministerio, haya estado "a punto de suspenderse" por falta de fondos económicos y ha asegurado desconocer la posible situación económica irregular del mismo.

González-Sinde se ha manifestado de esta manera ante las críticas vertidas por el senador del Grupo Parlamentario Popular Manuel Paulo Atalaya de Tena, quien ha solicitado a la ministra una explicación acerca del "tipo de control que se realiza en relación con las cuentas relativas a la subvención que concede anualmente" el ministerio al Festival de Mérida.

En este sentido, el político extremeño ha acusado a la ministra de estar en la "inopia" por no ser consciente de la situación económica que atraviesa el consorcio patronato del festival, sobre el que ha asegurado se encontraba "embargado el pasado 30 de junio"

"El espectáculo estaba embargado y el señor Félix Palomero, director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) del Ministerio de Cultura, estuvo a punto de suspender la 56 edición porque las cuentas no salían", ha explicado Atalaya, quien ha puesto en duda también la elección de la actriz Blanca Portillo como próxima gestora del evento.

"¿En qué concurso ha participado para ser administradora? Porque, como actriz, no tengo ninguna duda, pero como gestora las tengo todas", ha espetado.

Así, el político 'popular' ha asegurado se "debe dinero a todo el mundo", sobre todo a los participantes en la edición del año pasado, y ha reiterado la existencia de una deuda que "ni siquiera los patronos conocen".

"Se han perdido juicios y faltan sumas por pagar. A Blanca Portillo se le pagó con diez meses de retraso por 'Medea', más 10.000 euros por intereses. A Andrés Lima tardó un año y medio en cobrar su 'Tito Andrónico. Los técnicos, proveedores y personal diverso esperan todavía recibir sus servicios y a Paco Galindo, proveedor de equipos técnicos, a 20 de agosto, se le debían 460 mil euros", ha referido.

"el control económico corresponde a la junta extremeña"

Dicho esto, la ministra ha remarcado que el festival en ningún momento corrió peligro de suspenderse y ha apuntado que en el ministerio no se tiene constancia de la existencia de problemas económicos.

"Nosotros controlamos lo que nos corresponde de la ayudas concedidas. Éstas tienen un plazo muy determinado de tiempo para justificarlas cuando perciben una subvención, de manera que el INAEM realiza esas inspecciones cuando lo considera adecuado, cuando requiere comprobar materialmente la realización de la actividad", ha defendido.

No obstante, González-Sinde ha apuntado que, en cualquier caso, "quien tiene que vigilar esas cuentas y a quien corresponde justificar las actuaciones dentro del Festival es a la Junta de Extremadura", por cuanto el Ministerio Cultural "no tiene competencias sobre el control financiero del consorcio".

Además, ha añadido que el control de la subvenciones del INAEM "se canaliza mediante subvenciones nominativas que se someten al régimen de justificación y control establecido en la Ley General de Subvenciones y Reglamento".

"Este festival implica varias administraciones públicas y como todo organismo público tiene un interventor", ha señalado la ministra. "Según los estatutos del consorcio patronato del Festival de teatro clásico del Teatro romano de Mérida del año 2002 el control de carácter financiero se realiza de acuerdo con lo que establece la ley 3/1985 del 19 de abril de la hacienda publica de la Comunidad Autónoma de Extremadura"