El secretario General Técnico del Departamento de Medio Ambiente, Roque Vicente, ha recogido este sábado el 'Premio Aragonia 2010' que la Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza (S.A.M.P.U.Z) ha concedido al complejo de La Alfranca por su impulso al conocimiento del medio ambiente en Aragón y su labor de difusión continuada de los valores naturales. Vicente estuvo acompañado en el acto por el director de La Alfranca, Jesús Antonio Insausti.

El consejero de Medio Ambiente, Alfredo Boné, ha destacado en relación a este premio que "nos sentimos especialmente orgullosos de La Alfranca, ya que hemos hecho de ella un complejo que es referencia. Hemos sabido crear en un mismo lugar un conjunto de instalaciones distintas, pero con muchos valores complementarios para la protección y divulgación del patrimonio natural de la zona".

Boné ha dicho que desde el Departamento de Medio Ambiente "se puso en valor una finca histórica que se encuentra junto a uno de nuestros espacios protegidos, la Reserva Natural de los Galachos de La Alfranca de Pastriz, La Cartuja y El Burgo de Ebro, y a escasos kilómetros de la capital, por lo que centramos nuestros esfuerzos en difundirlo y acercarlo todavía más a los zaragozanos y a todos los aragoneses".

La finca de La Alfranca de Pastriz está compuesta por un complejo arquitectónico de alto valor, compuesto por el Convento de San Vicente de Paúl, el Palacio de los Marqueses de Ayerbe o Casa Palafox, además de sus jardines, noria y caballerizas.

El complejo es sede del CIAMA (Centro Internacional del Agua y el Medio Ambiente), desde donde se desarrolla la actividad internacional del Departamento de Medio Ambiente, y ha acogido encuentros y foros a los que han asistido los mayores expertos en gestión y explotación de agua del mundo. También acoge el Centro de Interpretación de la Reserva de los Galachos y es sede de exposiciones y numerosas actividades de educación y sensibilización ambiental para todo tipo de público.

En la zona exterior se construyó el Jardín de Rocas, un innovador espacio estético y de esparcimiento basado en el juego infantil de la oca, que muestra las diferentes rocas del territorio de Aragón a partir de construcciones circulares. Tiene 230 grandes rocas de minerales aragoneses y 7.600 plantas.

Este jardín es el final del Camino Natural de La Alfranca, una vía peatonal de 15,6 kilómetros, que se puede recorrer a pie, en tren turístico, en bicicleta o a caballo. Es una ruta concebida para conocer los principales valores ambientales de ese tramo del río, que une Zaragoza con el complejo histórico y natural.

En el complejo, además, se encuentra el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, integrado en La Alfranca en 2006, y el Centro de Cría en Cautividad de Quebrantahuesos en Aislamiento Humano (CRIAH), inaugurado en 2009.

Esta ha sido la XII edición de los 'Premios Aragonia' que otorga la Sociedad de Amigos del Museo Paleontológico de la Universidad de Zaragoza y que, además de La Alfranca, ha galardonado a la revista 'Quercus'; el Geoparque del Sobrarbe; la Asociación Española de Cine e Imagen Científica (ASECIC) y al paleontológo suizo Hanspeter Luterbacher.