Un estruendo seguido de varias explosiones despertó a los vecinos a las 6.15 horas. Pensaron que se trataba de un trueno, un terremoto o, incluso, las bombonas de butano que un vecino tenía en el exterior de su finca, relató Ana Mirás, que vive con sus padres, su marido y sus dos hijos en una de las viviendas peor paradas.

Las casas situadas en un radio de 400 metros resultaron afectadas, pero ninguno de sus ocupantes tuvo que ser desalojado. Los cristales, persianas, puertas y tejados de muchas de ellas quedaron destrozados por la onda expansiva.

La explosión destruyó seis de las 27 casetas que componen la empresa pirotécnica, aunque muchas otras resultaron dañadas. Su propietario, Alfonso Calo, no se explica cuáles fueron las causas, ya que los cuatro trabajadores no llegan hasta las 8.30 horas.

El propietario de la empresa aseguró que la compañía aseguradora ya se ha puesto en contacto con él para realizar los peritajes y sufragar todos los daños derivados de la explosión.

Los detalles

El lugar: La empresa pirotécnica está en la parroquia de Calo, a pocos kilómetros de Santiago de Compostela, dónde también escucharon la explosión.

La empresa: Pirotécnica Calo lleva en funcionamiento desde 1960. Su propietario reside a pocos metros de la fábrica, por lo que también sintió el estruendo.

Los papeles: Estaban en regla, según el propietario, y en proceso de adaptación a la nuevas leyes del sector.

Los cohetes: Su producción se lleva a cabo en los meses de invierno. Y los disparos pirotécnicos, en verano.