La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha asegurado este miércoles que la Comisión Europea aún no ha liquidado el pago por las obras de construcción del pantano de Melonares, algo que aún puede tardar más de un año, y ha garantizado que la infraestructura "cumple todos los condicionantes impuestos" por la UE.

Según ha informado a Europa Press el director técnico de la CHG, Juan Saura, "no hemos incumplido ninguno de los condicionantes ni ambientales ni de finalidad de la infraestructura establecidos", por lo que la UE "tendrá que pagar los más 15 millones que faltan y que se comprometieron a través de lo fondos de cohesión para la financiación de la presa".

Lo que ocurre, ha explicado, es que la Comisión Europea "aún tiene que hacer un análisis global y una liquidación final, proceso que puede durar más de un año", por lo que ha insistido, "no hay que alarmarse". Además, ha apuntado, algo parecido ocurre con los Fondos Feder, de los que la UE adeuda unos 25 millones de euros por obras acometidas por la CHG entre 2000 y 2006.

Saura ha garantizado que la presa "cumple todos los condicionantes impuestos por la UE para su construcción, tanto ambientales para compensar los impactos que el pantano pudiera tener en el entorno, como los relacionados con la finalidad de la infraestructura, es decir, a qué se destinan los recursos que se almacenen en el pantano, con el compromiso que se dirigieran a el abastecimiento humano y en ningún caso para regadío.

Este compromiso era tal, ha precisado, que la UE obligaba a construir una tubería exclusivamente dedicada a comunicar Melonares con la estación de El Carambolo, donde está la depuradora de Emasesa, infraestructura que suponía un coste de la "friolera" de 120 millones de euros.

Sin embargo, con el objetivo de ahorrar estos 120 millones de euros, se propuso a la Comisión Europea en 2005 una solución alternativa que fue aceptada por el organismo europeo y que pasaba por utilizar el Canal del Viar para el transporte tanto del agua del pantano de El Pintado, destinada a regadío, y la procedente de Melonares, dirigida al consumo humano.

Además, para velar por que "hasta el ultimo litro del agua de Melonares se destinara al abastecimiento de la población" se creó una comisión integrada por la Agencia Andaluza del Agua, la CHG, los regantes del Viar, Emasesa y Endesa, la cual ya se reunió en otoño. Esta comisión llevará a cabo la próxima primavera un balance del destino exacto que ha tenido el agua que ha circulado por el Canal del Viar y pondrá los datos a disposición de la UE y los usuarios.

Además, ha afirmado que las conducciones del pantano "serán una realidad en un par de años", puesto que las dos obras pendientes en sendos tramos del canal están ya adjudicadas por la Agencia Andaluza del Agua y en ejecución.

Por otro lado, se ha referido al "éxito" de las medidas ambientales emprendidas para compensar el impacto ambiental de la presa, como la anexión de 1.500 hectáreas al Parque Natural de la Sierra Norte, de manera que la población de conejo, especie presa de las aves rapaces que habitan en el Parque, ha experimentado un importante crecimiento, pasando a una media de siete u ocho conejos por hectárea.

Una obra "necesaria"

Saura ha destacado que Melonares "ha tenido muchos enemigos desde el principio que no quieren reconocer una realidad como es que la construcción de la presa ha sido un beneficio ambiental para la Sierra Norte y garantiza el abastecimiento para un año y medio para una población de 1.200.000 personas que hemos tenido que beber agua del río Guadalquivir en el año 1995 por la sequía".

En este sentido, ha dicho que Melonares amortiza agua por un precio de 20 céntimos por metro cúbico, "cuando hemos pagado agua mineral a 180 euros pesetas por metro cúbico".

Además, ha recriminado que "sacar conclusiones de que el embalse de Melonares no hace falta cuando está diluviando es lo mismo que cuando vivíamos una sequía horrorosa se hubiera dicho que hacían falta 200 embalses más, ni una cosa ni la otra".

Así, ha dicho que la construcción de embalses se decide en base a estudios sobre años en los que hay sequías e inundaciones, apuntando que ya Europa "reconoció que el embalse de Melonares era una obra necesaria". "Vamos a ser rigurosos y vamos a recordar que el clima mediterráneo es así, que pasamos alternativamente de inundaciones a sequías", ha dicho.