Los miembros de la Asociación de Autónomos (ATA) de Castilla y León suspenden la gestión de la Junta y del Gobierno central con respecto a la toma de medidas dirigidas al colectivo ante la crisis y auguran un 2011 "muy duro" tras la pérdida semanal de 270 profesionales en los últimos meses.

La presidenta de ATA Castilla y León, Soraya Mayo, presentó hoy junto al presidente nacional del colectivo, Lorenzo Amor, los resultados de un barómetro a través del que se analiza la situación de los autónomos desde distintos aspectos y del que se extrae que ocho de cada diez autónomos de la Comunidad piensa que su negocio no mejorará en 2011.

En concreto, según los datos del barómetro el 53,6 por ciento de los autónomos suspenden la gestión de la Junta, un dato que aumento cuando se habla de las medidas impulsadas por el Gobierno central, ya que el 76,9 por ciento de los miembros del colectivo le otorgan una nota negativa.

Como explicó Mayo, entre las medidas más perjudiciales para el colectivo se encuentran el aumento del IVA, la Ley Anti-Tabajo, o el aumento de la morosidad y los retrasos en los pagos, mientras que el suspenso otorgado a la Junta es más por "omisión", ya que carece de competencias en determinados aspectos, a pesar de lo que durante 2010 sólo convocó una vez la Mesa del Autónomo "con la que está cayendo".

Según las cifras ofrecidas por la presidenta regional en la Comunidad se pierden a la semana 270 autónomos, lo que avalan los resultados de la encuesta en la que el 72,2 por ciento de los autónomos de la Comunidad asegura verse afectado por la crisis.

Así el 76,9 por ciento no ha contratado a nadie en 2010 y, lo que es más grave, el 86,1 por ciento tampoco pretende hacerlo en 2011, por lo que el 75,9 por ciento estima que las cifras seguirán aumentando. En la mayoría de los casos las causas principales para no realizar contratos es la caída de la actividad, seguida de la imposibilidad generar empleo por la situación económica.

Otro de los principales problemas del colectivos es el acceso al crédito, ya que, como avanzó Mayo, la financiación ha sido en 2010 una de las principales preocupaciones, además de una necesidad para poder mantener la actividad. De este modo, según el barómetro de ATA; uno de cada tres autónomos castellanoleoneses que han solicitado un crédito se lo han denegado, y uno de cada cuatro lo ha obtenido pero por una cantidad inferior a la solicitada.

La morosidad es otra de la preocupaciones de los autónomos, sobre este aspecto el presidente nacional de ATA, Lorenzo Amor, incidió en el alto índice de morosidad del sector público que, en ocasiones, tarda más de cinco meses en pagar. "No hay ni un sólo ayuntamiento que cumpla la Ley de Morosidad", aseveró, alto que se refleja en la encuesta en la que se destaca que seis de cada diez autónomos se ha visto afectado por la morosidad.

"La situación de los autónomos es alarmante, sin ventas, sin crédito, sufriendo la morosidad pública y privada, así es difícil sobrevivir y mantenernos", destacó Amor