El proyecto del Gobierno de Cantabria sobre cultivos energéticos en Campoo-Los Valles comienza a dar sus frutos. Varios agricultores de la zona han comenzado a sembrar colza por su cuenta, no sólo por la oportunidad económica que supone el producto, sino también por el beneficio que aporta la rotación de cultivos.

La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad, a través del Centro de Investigación y Formación Agraria (CIFA), la Consejería de Medio Ambiente por medio de MARE (Medio Ambiente, Agua, Residuos y Energía) y la empresa Apia XXI firmaron un convenio de colaboración para el desarrollo del proyecto de I+D orientado a la implantación de cultivos oleaginosos para uso energético en la zona de Campoo-Los Valles.

El proyecto ha ampliado el conocimiento relativo a la explotación de terrenos de cultivo para la obtención de biocombustibles destinados a la producción de energía. Durante cuatro años se han sembrado distintas variedades de colza en terrenos de los municipios de Valdeolea, Valdeprado del Río y Valderredible.

La colza es una planta oleaginosa cuyo aceite se usa, entre otras aplicaciones, para la obtención de biodiesel. El estudio ha tenido en cuenta todas las labores necesarias, incluidas la recolección y la venta de la cosecha al productor de biodiesel.

Agricultores voluntarios

Para llevar a cabo el proyecto se ha contado con la colaboración de diez agricultores de la zona, sin cuya participación hubiera sido imposible llevar adelante la investigación.

Durante el último año de proyecto ha sido la empresa Agroambiente la que ha realizado el seguimiento diario del mismo, obteniéndose la elaboración de un prontuario que detalla al agricultor que quiera cultivar colza todos aquellos aspectos que es necesario conocer para llevar adelante el trabajo, como el tipo de suelo, la variedad más interesante, los laboreos necesarios e, incluso, la cantidad mínima que debe recoger para obtener beneficios.

Este prontuario se presentó el pasado jueves en Polientes, para los agricultores de la zona que pudieran estar interesados. Posteriormente, verá la luz una publicación de índole científico, destinada a su utilización por técnicos expertos en la materia.