Las ventas de la XXXIII Edición de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión de Sevilla, que se ha cerrado este miércoles, han caído con respecto al año pasado entre un 30 y un 40 por ciento como consecuencia de las fuertes precipitaciones caídas en la ciudad andaluza durante los últimos días, no por la crisis, según ha la Asociación de Amigos del Libro Antiguo de Sevilla, la organizadora del encuentro, a Europa Press.

En este sentido, ha asegurado que, según han comentado las librerías participantes, que este año alcanzaban el número de 23, las cifras de ventas "se verán reducidas entre un 30 y 40 por ciento menos que en 2009 por la lluvia, más que la crisis, pues sin lluvia hubiese igual o mejor que el año pasado".

Asimismo, ha lamentado que "la lluvia ha afectado bastante, pues las esperanzas que albergaban antes del Puente de la Constitución se han diluido con las precipitaciones, pues aunque la feria ha contado con público, "no ha sido el esperado", ha precisado, añadiendo que "sin el tirón del puente las ventas se verían mermadas".

Por otro lado, la Asociación de Amigos del Libro Antiguo de Sevilla ha resaltado que el "caos aéreo" causado por las bajas de los controladores también ha tenido sus consecuencias en la XXXIII edición de la feria. No obstante, ha aclarado que "menos mal que han viajado a la ciudad personas de fuera, pues a pesar de las lluvias no se han quedado en los hoteles encerrados".

En cuanto a las sensaciones de las librerías participantes, la organización ha indicado que éstas se han mostrado "contentas", pues la Feria de Sevilla cuenta con una alta aceptación de público y el apoyo de Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento Local. En este sentido, ha añadido que han "mostrado su interés por repetir". "La crisis no se ha notado y la satisfacción de la gente es alta", ha expresado.

La organización ha reconocido que la lluvia es "algo inevitable" y ha afirmado que los libreros son "conscientes" de ello, pues lo tienen asumido, ya que si se hace una feria al aire libre puede pasar. En este sentido, no se plantean ubicar la feria en un lugar cerrado, porque entonces "no seria feria". "Llevamos 33 años al aire libre y con los inconvenientes que tenga", ha afirmado.

Además, ha apuntado que siempre cuentan con que llueva algunos días, recordando que han tenido ediciones con más precipitaciones que la actual.

Por otro lado, ha asegurado que tanto para las librerías locales como para las que proceden de otras ciudades de España la Feria del Libro de Sevilla es "imprescindible", sobre todo, para las locales, pues sin este encuentro "desaparecería o no se podrían mantener". "Las librerías de Sevilla lo tendrían difícil y más de una tendrían problemas para sobrevivir", ha afirmado.

De esta manera, se cierra una edición que comenzaba el día 18 con el Pregón de Andrés Trapiello y que ha contado con 23 librerías de distintos puntos de la geografía nacional como León, Barcelona, Madrid, Cádiz, Granada y Málaga. La feria, organizada por la Asociación de Amigos del Libro Antiguo de Sevilla, con la colaboración del Ayuntamiento de Sevilla, el área de Cultura de la Diputación de Sevilla, la Universidad de Sevilla y La Caixa, ha presentado en esta edición, de la mano del Secretariado de Publicaciones de la US, el libro, realizado para la ocasión, 'Un mundo de libros'.