La Xunta, a través de la Consellería de Medio Rural, quiere que se produzcan cambios en el régimen legal de la responsabilidad civil por daños causados por fauna salvaje —principalmente por jabalíes y corzos— en cultivos, ganadería y accidentes en carreteras.

El objetivo es "nivelar" la responsabilidad entre los agentes implicados (Administración, agricultores y cazadores) para establecer un "equilibrio más justo", ha destacado el titular del departamento autonómico, Samuel Juárez, en rueda de prensa.

Hasta el momento, los titulares de los cotos de caza cargan con todo el peso legal en este tipo de situaciones, en aplicación de las normas y reglamentos vigentes en esta materia en el ámbito nacional (donde ambos datan de 1970) y autonómico (1997 y 2001, respectivamente).

Sin embargo, tanto Juárez como el director xeral de Conservación de Natureza, Ricardo García Borregón, han incidido en la función "social" y de "control" de estas especies cinegéticas que realizan los cazadores, por lo que Medio Rural considera que "descargar exclusivamente toda la responsabilidad sobre ellos no es asumible ni una solución razonable".

Además, ha indicado el conselleiro, el Gobierno gallego es quien entrega las indemnizaciones por los perjuicios, cuestión a la que ha destinado unos 240.000 euros en 2010.

Por este motivo, el máximo responsable gallego en materia de medio rural ha reivindicado la "aceptación" por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) de su propuesta de creación de un grupo de trabajo con el fin de realizar esta "revisión pertinente" en el régimen de responsabilidad civil que afecta a los cazadores.

También ha subrayado que su departamento ultima la redacción de un "mapa de daños", con el fin de ampliar la temporada de caza del jabalí en aquellas zonas de Galicia donde haya mayor saturación.

Conclusiones de la federación galega de caza

Junto a ambos dirigentes ha comparecido el presidente de la Federación Galega de Caza, José María Gómez Cortón, quien ha presentado las principales conclusiones de una jornada celebrada por el observatorio cinegético de la federación de ámbito nacional el pasado 2 de octubre en Santiago.

Al respecto, los cazadores proponen elementos disuasorios y, a mayores, la necesaria modificación de unas leyes que no se han actualizado tras cambios en los ecosistemas y, en consecuencia, en los niveles poblacionales de las especies cinegéticas.

Gómez Cortón ha resaltado la cifra de 15.000 corzos y jabalíes que la federación calcula que se cazarán en el presente año y ha instado a reflexionar acerca de lo que ocurriría si estas especies continuaran vivas: "La agricultura no sería posible y el número de accidentes en carretera se multiplicaría por cuatro o cinco", ha constatado.

En este sentido, se ha referido al dato de 2009 en cuanto a accidentes provocados por el atropello de animales, que ha situado en torno a los 2.000, de los que la mitad fueron provocados por especies silvestres.

Fórmulas de corresponsabilidad

Buscar fórmulas de "corresponsabilidad" para hacer frente a los daños subsidiarios (después de una tarea de minimización de los mismos) es para la federación gallega un propósito primordial "en el que ya han avanzado muchos países del entorno".

A modo de ejemplo, el presidente del colectivo ha aludido al cambio realizado en 2005 en la Ley de tráfico, "que ya avanzó en ese sentido". "Hay que ir por esa vía también en cuanto a los cultivos", ha enfatizado.

En la Comunidad gallega, 2,5 millones de hectáreas (el 85 por ciento del territorio) se corresponden con cotos donde la principal responsabilidad es de quien tiene los derechos cinegéticos.