El acusado de retener bajo llave a su ex compañera sentimental durante cinco días ha asegurado este martes en sala que ella le "echó de casa" al enterarse de que él estaba casado y tenía varios hijos en su país de origen, Marruecos, y que no la volvió a ver una vez se rompió por esta causa la relación de pareja que habían iniciado cinco meses antes.

C.M.I., para quien el fiscal ha mantenido la petición de una pena de cinco años y once meses de prisión, ha negado ante el tribunal de la Sección Tercera que encerrase a su ex novia en el domicilio que ambos compartían en Níjar (Almería) y ha relatado que la víctima "tiró su ropa a la calle" en un "ataque de celos" y que fue mucho después cuando se enteró de que había interpuesto una denuncia contra él.

Por su parte, la víctima se ha ratificado en su declaración ante la Guardia Civil y el juzgado instructor y, pese a que la letrada que ejercía la acusación particular no le ha formulado ninguna pregunta, ha detallado que el acusado la encerró en su vivienda durante cinco días y le amenazó de muerte para que no se escapase ni contase nada a nadie.

Durante el trámite de informes del juicio, el fiscal ha elevado a definitivo su escrito de calificación provisional y ha interesado que se condene a C.M.I. a penas de cinco años y once meses como autor de un delito de detención ilegal y otro de amenazas y que se le prohíba acercarse a la víctima durante seis años a una distancia inferior a 500 metros. La defensa ha solicitado la libre absolución de su patrocinado.

Según consta en el escrito de acusación, C.M.I., quien había mantenido una relación sentimental con la mujer durante cinco meses, "no aceptó" que ella rompiese el vínculo al enterarse de que estaba casado en su país natal, Marruecos, y de tenía varios hijos.

Así, relata, decidió el 30 de noviembre de 2008 retener a la víctima en el domicilio que ambos habían compartido en la Venta del Pobre, en la barriada nijareña de Campohermoso (Almería), y la encerró bajo llave "impidiendo así que pudiera salir".

Durante el tiempo que la tuvo confinada, acudió diariamente a ver cómo se encontraba y con la intención de "atemorizarla", para lo que le aseguraba que si le denunciaba "la iba a matar" y que si decidía irse, la iba a "encontrar".

La mujer, según ha sostenido el fiscal, logró romper el encierro y denunciar ante la Guardia Civil gracias a que el acusado olvidó el 5 de diciembre echar la llave de la puerta de la casa.