Los paisajes urbanos de Vallecas, el patrimonio palaciego de Boadilla del Monte, la frondosidad del parque del Retiro, el ambiente nocturno del paseo de la Castellana (ver imagen de la izquierda)... Éstos son sólo algunos de los rincones madrileños que el año pasado fueron escogidos como escenario para alguna película.

Madrid debe de ser fotogénica: en la comunidad se realizan anualmente entre 80 y 90 rodajes (sumando filmes, series, anuncios y programas de televisión) que, según explicaron a 20 minutos fuentes de Madrid Film Comission, reportaron pingües beneficios a la región.

La más beneficiosa para la economía regional fue en 2005 Los Fantasmas de Goya, de Milos Forman, que generó unos 20 millones de euros (entre puestos de trabajo, gastos en hoteles y restaurantes, tasas por ocupación de terreno, etc).

Otros filmes rodados en Madrid el año pasado fueron Goal II, de Jaume Collet-Serra (14 millones); Volver, de Pedro Almodóvar (6,4 millones); Ninette, de Garci (2,7 millones), y Camarón, de Jaime Chávarri (2,4 millones).

Pero esta faceta cinematográfica de la región no es nueva: los paisajes madrileños, en especial la sierra norte, también hicieron de plató en películas clásicas como El Cid, La caída del imperio romano, 55 días en Pekín o Doctor Zhivago.