Barcelona y su área metropolitana dejaron el domingo bien claro que el "cinturón rojo" se está diluyendo. Convergència i Unió (CiU) logró una amplia victoria con el 36% de los votos en la capital, llegando a doblar el resultado del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). La formación liderada por José Montilla se quedó con el 18% de los votos, bajando siete puntos respecto a las anteriores elecciones al Parlament. Solidaritat Catalana per la Independència logró entrar en la demarcación.

Barcelona ciudad no fue una excepción y la debacle socialista, que se hizo notar ayer en toda Catalunya, también se demostró en sus distritos (ver información adjunta) y en el área metropolitana. Si en los anteriores comicios autonómicos CiU logró el 29,5% de los votos, quedando sólo cinco puntos por encima del PSC, en esta ocasión, los socialistas han perdido otros siete puntos, que CiU ha sumado, con lo que ha hecho más destacada su ventaja.

Cuestionan el liderazgo del alcalde, Jordi Hereu

En clave municipal, una derrota electoral socialista hace presagiar cambios en la candidatura de Barcelona. Son diversas las voces que cuestionan el liderazgo del actual alcalde, Jordi Hereu, de cara a las próximas elecciones municipales, que se celebrarán el 22 de mayo del año próximo.

Mientras el Partido Popular (PP) se mantiene como tercera fuerza en Barcelona, con el 14% de los votos (un punto más que en 2006), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) pasa de ser la cuarta fuerza a ocupar el quinto puesto, con seis puntos menos y un 6,5% de los votos. ICV-EUiA ha logrado así la cuarta posición, pese a que perdió dos puntos en Barcelona ciudad.

Ciutadans mantuvo el 4% de los votos, pero la gran sorpresa fue la irrupción de SI, el partido liderado por Joan Laporta, que se llevó el 3% de los votos y logró tres de sus cuatro diputados en la circunscripción de Barcelona. El Partit dels Socialistes de Catalunya perdió ayer nueve puntos en la demarcación de Barcelona, pero en la capital y en el Baix Llobregat, sus feudos históricos de votantes, llegaron a bajar siete y 12 puntos, respectivamente.

Pese a que los socialistas mantienen la mayoría en enclaves simbólicos como L’Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet o Cornellà, las tornas se invierten, en cambio, con una victoria de CiU en Badalona, Esplugues, Terrassa, Sabadell o Rubí, que en 2006 dieron la victoria a Montilla. Convergència i Unió consiguió una amplia victoria en el área metropolitana, con un 37% de los votos en la circunscripción, ganando ocho diputados. De hecho, venció en todas las comarcas de la provincia de Barcelona.

El PSC perdió en todos los distritos, salvo en Nou Barris

Pese a que se auguró una gran abstención, la participación en Barcelona creció por encima de la media catalana, y se situó en el 60%. Este aumento derivó en una entrada menor de los pequeños partidos, como Plataforma per Catalunya, que finalmente se quedó fuera del espectro con un 2,5% de los votos, o como Reagrupament, con un 1% de sufragios.

El PSC perdió en todos los distritos de Barcelona excepto en uno, Nou Barris. En Les Corts llegó incluso a situarse como tercera fuerza, superado por el PP. La flagrante pérdida de votos socialistas fue especialmente significativa en Ciutat Vella, un distrito en el que pasaron del 27% de los votos en 2006 al 22%. CiU arrebató el primer puesto al PSC, precisamente, en Ciutat Vella, Horta-Guinardó, Sant Andreu, Sant Martí y Sants-Montjuïc.