El presidente del CES apuesta por una reforma de las pensiones "razonable" y alejada del "pánico del déficit"

"No cabe hacer una reforma de diseño en un despacho de analistas, eso es una majadería", dice

El presidente del Consejo Económico y Social (CES) de España, Marcos Peña, ha apostado este miércoles por una reforma del sistema de pensiones "razonable" y alejada del "pánico del déficit".

"Creo lo que provoca mayor desconcierto en mi país es leer cada mañana la necesidad inminente de una gran reforma, porque eso conduce a la melancolía", ha dicho el presidente del CES en respuesta a los periodistas en relación con las declaraciones del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que urge a aprobar una reforma "ambiciosa" del sistema de pensiones por ser "crucial" para generar confianza en los inversores.

Para Peña "hay que hacer lo que está previsto hacer y de manera razonable, y no pensar que el día menos pensado nos levantamos y encontramos las madre de todas las reformas que vaya a resolver todos nuestros problemas, porque no va a ser así". "Ni es posible, ni es razonable", añadió.

En rueda de prensa en Oviedo para presentar el informe 'Desarrollo autonómico, competitividad y cohesión social en el sistema sanitario', Peña incidió en que la reforma de las pensiones debe seguir el trámite previsto. "Eso quizá sea lo más necesario. Las cosas hay que hacerlas en el sitio que hay que hacerlas", dijo en referencia al Pacto de Toledo.

Además, Peña, que presentó el informe en compañía del presidente del CES-Asturias, Nicolás Álvarez, resaltó que las pensiones "no van a quebrar mañana ni pasado mañana". Por eso, entiende que "es obligatorio lanzar un mensaje razonable de sostenibilidad del sistema y de no asustar a los ciudadanos", a la vez que resaltó que España está casi cuatro puntos por debajo del gasto medio en pensiones de los países cercanos.

Por ello, sostiene que no es positivo hacer "una extrapolación 'pánico' de que dentro de 15 años ninguno cobrará la pensión". "Ni mucho menos", apuntilló.

"El sistema está bien, y eso implica también que debe ser reformado pero con razonabilidad y sin la obsesión pánico del déficit, porque eso no nos conduce a nada en un régimen tan importante como es el de pensiones que está vinculado a nuestro mercado de trabajo, que es el que tenemos, que no es otro, y a nuestra sociedad, que tampoco es otra". "No cabe hacer una reforma de diseño en un despacho de analistas, eso es una majadería", concluyó.

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