El presidente de la CHE sostiene que sin presas "en este país estaríamos en el siglo XIX"

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Rafael Romeo, ha defendido que sin presas "en este país estaríamos en el siglo XIX", porque gracias a los embalses "tenemos un país desarrollado económicamente y nos permiten desarrollarnos cultural y socialmente".
El congreso se celebra hasta el jueves en el Palacio de Congresos Expo en Zarago
El congreso se celebra hasta el jueves en el Palacio de Congresos Expo en Zarago
DGA
El congreso se celebra hasta el jueves en el Palacio de Congresos Expo en Zarago

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Rafael Romeo, ha defendido que sin presas "en este país estaríamos en el siglo XIX", porque gracias a los embalses "tenemos un país desarrollado económicamente y nos permiten desarrollarnos cultural y socialmente".

Además, ha valorado que las nuevas presas en construcción "son tan necesarias como las antiguas porque todas ellas están contribuyendo a satisfacer unas demandas necesarias para el desarrollo del país", ha indicado.

Rafael Romeo ha asistido este martes a la inauguración del II Congreso Internacional de Conservación y Rehabilitación de Presas, que se celebra hasta el jueves en el Palacio de Congresos Expo Aragón en Zaragoza. Más de 350 expertos en ingeniería participan en este foro en el que se presentan más de 135 comunicaciones de autores procedentes de 24 países.

En su intervención, Rafael Romeo ha afirmado que "todos estamos orgullosos del patrimonio de presas heredado" en España, con más de 1.200 presas, para observar que, en la actualidad, "pocos creen que no son necesarias" porque "si queremos un país desarrollado necesitamos esas presas".

El presidente del Organismo de Cuenca ha incidido en que sin estas infraestructuras "el Valle del Ebro sería un erial" y "no se si seríamos más felices, pero seríamos muchas menos personas y nuestra economía estaría en los umbrales de la pobreza".

De hecho, ha continuado, "cuando dicen que África empieza en los Pirineos, eso sería una realidad" sin presas que permiten a España tener "un paisaje envidiado en Europa y más de 3,5 millones de hectáreas de regadío que nos dan autonomía y seguridad alimentaria".

Reto no concluido

Para Rafael Romeo, el "reto iniciado a finales del siglo XIX aún no ha concluido", por lo que "hay que seguir trabajando" para incorporar las últimas tecnologías y criterios medioambientales a la construcción y rehabilitación de estos equipamientos.

También ha abogado por continuar con "más sensibilidad" con aquellas personas que se han visto afectadas por estas infraestructuras, a través de los planes de restitución territorial y con el "diálogo como instrumento para resolver los conflictos".

En materia de seguridad, "tenemos que profundizar en un mayor conocimiento sobre las presas" para mejorar al máximo este aspecto, si bien ha advertido de que "en España las presas son básica e intrínsecamente seguras".

Asimismo, ha observado que en este país "hay muchas normas por cumplir", por lo que "pedimos que sean sensatas, de sentido común, y que no sean tratados de ingeniería profundos y complejos, sino lógicos" para aplicarlos con facilidad.

Normas de seguridad

En la inauguración del Congreso, el presidente de la CHE ha estado acompañado por la directora general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Marta Morén; el presidente de la Sociedad Española de Presas y Embalses, Moisés Rubín; el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias; el consejero de Agricultura y Alimentación del Ejecutivo autónomo, Gonzalo Arguilé; el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández; y el concejal delegado de Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza, Florencio García Madrigal.

La directora general del Agua, Marta Morén, ha explicado que una de las prioridades del Ejecutivo central es "el mantenimiento y buen funcionamiento de las presas, lo que requiere un esfuerzo financiero, de medios y que esté regulado".

A este respecto, ha avanzado que el próximo 30 de noviembre se presentará una primera propuesta de "normas que permitan tener ordenado ese mantenimiento", de modo que a partir de esa fecha "abriremos el diálogo con los interesados para obtener un documento consensuado, últil y que nos permita hablar de seguridad de las infraestructuras".

Morén ha recordado que España es "uno de los países con mayores infraestructuras de presas", el primero en Europa "y el tercero a nivel mundial", para estimar que "son necesarias para nuestro desarrollo por la naturaleza orográfica y el clima" del país.

Llamamiento a las instituciones

Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Presas y Embalses, Moisés Rubín, ha realizado un "llamamiento" a las instituciones porque, "a pesar de los recortes, los presupuestos para el mantenimiento y rehabilitación de las presas deben permanecer y ser prioritarios".

En este sentido, ha apuntado que una presa es la obra de ingeniería "más compleja" y por interactuar con el agua es el equipamiento "que más daño recibe", lo que obliga a realizar un seguimiento constante de su estado.

No obstante, Rubín ha observado que "la edad de las presas depende mucho del trato que se les haya dado" y, como ejemplo, ha indicado que en Aragón "han sido muy bien tratadas y están en buenas condiciones para su explotación".

En todo caso, a la hora de rehabilitar estas infraestructuras "siempre hay que intentar aprovechar al máximo el recurso" y vaciarlas sólo en caso de que sea necesario, con el objetivo de que sigan siendo "útiles" para la sociedad y seguras.

"vital para nuestro desarrollo"

Por último, el presidente del Gobierno aragonés, Marcelino Iglesias, ha subrayado también que España, por sus características climáticas y orográficas, es uno de los países con mayor número de presas construidas en el mundo, ya que cuenta con más de 1.200 grandes presas, de las que aproximadamente la mitad tienen 40 o más años.

La Comunidad autónoma de Aragón, ha recordado, es una de las comunidades con más presas construidas en su territorio, lo que "ha sido vital para nuestro desarrollo económico en el siglo XX", ha aseverado.

Tras recordar que la construcción de muchas de esas obras hidráulicas obligó al abandono forzoso de pueblos y a la emigración de sus habitantes, Iglesias ha señalado que la situación hoy ha cambiado con la aparición de exigencias en la ejecución de embalses en cuanto a sus impactos sociales, ambientales y económicos.

Así, ha hecho referencia a la puesta en marcha de la Mesa del Agua y de la Comisión del Agua, cuya creación fue un "gran ejercicio de participación, pionero en todo el Estado respecto a los debates sobre los temas del agua", una experiencia que contó con la participación de todas las partes implicadas en el debate hidráulico y que supuso la reformulación de diferentes proyectos hidráulicos hasta conseguir una "altísima aceptación social".

Las conclusiones de la Comisión del Agua obtuvieron, ha remarcado el presidente Iglesias, "un amplio acuerdo político, social y técnico sobre el desarrollo de los nuevos proyectos de regulación de caudales".

"Entre todos hemos generado una transformación profunda de la realidad en la que el agua ha sido motor esencial y se han constituido en las bases de unas mejores opciones de convergencia, competitividad y cooperación territorial", ha afirmado.

Iglesias también ha reiterado el compromiso del Gobierno de Aragón con el uso racional y eficiente del agua. "En esta línea, hemos hecho un esfuerzo considerable en los últimos años con la modernización de 260.000 hectáreas de regadío", ha finalizado diciendo.

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