Alrededor de 400 voluntarios de todas las edades trabajan con el Ayuntamiento de Pamplona para mejorar las condiciones de vida de las personas mayores en la ciudad.

Las 11 unidades de barrio del Ayuntamiento de Pamplona colaboran en su día a día con diferentes asociaciones de voluntariado de la ciudad para lograr un acompañamiento activo, un acercamiento afectivo para que las situaciones en las que una persona mayor se sienta solo o falto del suficiente apoyo sean mínimas, según ha explicado en rueda de prensa el concejal de Bienestar Social, Javier Lorente.

Los mayores tienen necesidades muy distintas, desde requerir acompañamiento al médico, hasta paseo o conversación, pasando por conocimientos de nuevas destrezas para usar el móvil o las TIC, o la necesidad de cuidadores ocasionales. Todo ello es posible, ha apuntado el concejal delegado de Bienestar Social, a través de los servicios de unidades de barrio en colaboración con las asociaciones de voluntarios.

La última asociación en sumarse a estas actividades ha sido la Fundación Profesionales Solidarios Navarra, cuya representante Nuria Garro, ha explicado junto y a Juan Luis Guijarro, portavoz de la organización ya consolidada Voluntariado Geriátrico Franciscano, los pormenores de este trabajo. En el acto han estado presentes también Idoia Urmeneta, de Cruz Roja y Cesar Langarica y Ángel Iriarte, por la Asociación de Voluntarios el Taller.

Cómo pedir apoyo

Cualquier ciudadano, bien el interesado, bien sus familiares, puede dirigirse a los servicios sociales municipales a través de la unidad de barrio de su zona, de lunes a viernes de 9 a 14 horas, para pedir apoyo.

Allí, deberá solicitar cita para que la trabajadora social estudie su situación, evalúe sus necesidades y le informe de los recursos más interesantes para su caso concreto. Será la propia trabajadora social, en ocasiones tras un informe médico -según los casos- la que solicite el apoyo de una o varias de las organizaciones de voluntarios con las que trabaja el Ayuntamiento de Pamplona. A partir de ahí la organización contactará con el usuario o sus familiares y se establecerá el servicio, la frecuencia y el horario en el que se prestará el apoyo.

Hoy el Consistorio, además de resolver las necesidades asistenciales y residenciales de los mayores, trabaja desde las unidades de barrio con cuatro asociaciones que ofrecen servicios muy distintos, más cerca del acompañamiento afectivo.

Funciones de las asociaciones

Desde el punto de vista asistencial el Voluntariado Geriátrico Franciscano realiza desde 1990 tareas de acompañamiento de mayores. Sus 209 voluntarios tienen como objetivo aminorar el sentimiento de soledad y la falta de soporte efectivo. Por otra parte el Voluntariado Geriátrico visita a personas ingresadas en el Hospital Virgen del Camino (sin distinción de edad desde 2006, en virtud de un convenio con el centro hospitalario, aunque siguen atendiendo preferentemente a mayores).

También cumplen esa función de acompañamiento los voluntarios de Cruz Roja desde 1989, año en que comienzan los programas de mayores en esa ONG. Hoy aportan 110 voluntarios en programas de mayores en Pamplona, un 75% de los voluntarios de Cruz Roja que hacen acción social en la ciudad (además de otros 90 en el resto de Navarra).

Cruz Roja realiza asimismo estimulación cognitiva en los domicilios o en su sede, enseña informática o uso de móviles a los mayores y presta material necesario para el cuidado de ancianos. Ambas asociaciones, además, sustituyen periódicamente al cuidador principal para darle un respiro, uno de los servicios más demandados.

Otras asociaciones específicas

A las dos grandes asociaciones, se ha sumado recientemente la Fundación Profesionales Solidarios Navarra creada en 2007, que tiene actualmente 70 miembros. Sus miembros han estado visitando en el mes de octubre diferentes edificios de apartamentos tutelados ofreciendo la organización de actividades de ocio o talleres para conservar o mejorar la memoria de loa más mayores. Una de sus prioridades es lograr un sistema de voluntariado intergeneracional que acerque el mundo de los jóvenes a los mayores y viceversa.

La cuarta asociación que colabora con el Ayuntamiento de Pamplona realiza una tarea completamente diferente. Los voluntarios de El Taller (sustituyeron a la asociación Avante, que funcionaba ya hace 30 años/ 15 voluntarios), son también profesionales, pero de las pequeñas reparaciones: colocan cerraduras, cortan el pelo o hacen pequeños arreglos eléctricos de forma gratuita a otros mayores (o personas necesitadas o incapacitadas) con situaciones económicas difíciles por medio de una simple llamada de teléfono. La mayoría de las llamadas que reciben provienen de las trabajadoras sociales.