El secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, ha ironizado este sábado sobre la convención municipalista del PSdeG, en la que su líder, Manuel 'Pachi' Vázquez, invitó a dirigentes nacionales de su partido para "trabajar" en el programa electoral de los socialistas gallegos, calificando de "sorprendente" que quiera sustentar la renovación del ideario socialista "con personas como Manuel Chaves o Leire Pajín", la "líder espiritual del transfuguismo" en el PSOE.

Además, lamentó que tenga "como referentes" a Gaspar Zarrías, el secretario de Estado que "remitía cartas en gallego" a la Xunta para "frenar" la fusión de Caixa Galicia y Caixanova o como Francisco Caamaño, un dirigente cuya concepción del respeto institucional "le permitió manifestarse" contra el Gobierno gallego "en su calidad de ministro de Justicia y tras una pancarta".

Además, el número dos de los populares gallegos calificó de "curioso" que los socialistas hayan dedicado "tres horas" a pensar los problemas "que generaron en tres años" al frente de la Xunta y manifestó su convicción de que salen de la convención "tan perdidos como entraron" en la misma.

Alfonso Rueda aprovechó el acto de presentación en Ribadeo de los candidatos del PP en A Mariña lucense para las próximas elecciones municipales para referirse a la actitud del ministro de Fomento, José Blanco. "Parece que es él quien está pagando las infraestructuras gallegas de su propio bolsillo", ironizó.

Así las cosas, criticó que Blanco "patrimonialice" las inversiones del Estado como si las hiciera "con su dinero" y le recordó que le queda "40 días" para licitar los 3.100 millones de euros que prometió gastar en 201 a través del Pacto do Obradoiro que todavía no incluyó en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Según el popular, "gasta mucho en insultos y poco dinero en trenes y carreteras".

Por último, indicó que la Xunta aporta una cifra de 29,5 millones de inversión directa en A Mariña para 2010 y subrayó que el hecho de que Zapatero reclame 2.600 millones a Galicia e "hipoteque" el presupuesto gallego "durante los próximos cinco años" no puede "mantener" a esta comarca "esperando por las grandes obras que necesita".