Junta, Diputación y UMA se desvinculan de la Fundación Málaga 2016, que sigue con el apoyo municipal

Cabra de Luna es el presidente en funciones tras aprobar la dimisión de López Cohard, que se suma a la de Javier Ferrer como gerente

La Fundación Málaga Ciudad Cultural continúa por el momento, pero solo con el impulso del Ayuntamiento, ya que los otros tres socios fundadores, la Junta, la Diputación y la Universidad de Málaga (UMA), se desvinculan de este organismo, después del fracaso de la candidatura malagueña para ser Capital Europea de la Cultura en 2016, votando en contra de su mantenimiento durante la sesión ordinaria celebrada este jueves.

Para la disolución de la fundación, que tenía como principal fin impulsar la candidatura local para ser Capital Europea de la Cultura, es necesaria la mayoría absoluta de los patronos fundadores y no fundadores —la Fundación de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM) y la Academia de Bellas Artes de San Telmo, que se han abstenido hoy— y, además, dentro de esa mayoría, debe darse la unanimidad en los votos de los cuatro primeros, algo que no ha tenido lugar en esta reunión, por lo que este organismo se mantiene.

Así lo ha explicado el abogado y artista José Manuel Cabra de Luna, hasta ahora vicepresidente de la fundación y a partir de este momento presidente en funciones, tras la aprobación de la dimisión de Juan López Cohard, una renuncia que se suma a la del gerente, Javier Ferrer, cuyas tareas han sido asumidas por Montserrat Blanco. Tras este trámite, los tres patronos fundadores deberán aprobar dicho abandono en sus órganos correspondientes.

El alcalde, Francisco de la Torre, se ha quedado solo en la defensa del mantenimiento de la Fundación Málaga Ciudad Cultural y ha justificado su posición aludiendo al "papel de coordinación y de estímulo entre las distintas instituciones y entidades", habiendo permitido, además, "reforzar la participación ciudadana en las actividades organizadas y en el diseño de la política cultural".

En opinión del regidor, "tiene sentido plenamente" la continuidad de esta entidad, ya que, entre sus fines, se encuentran "pronunciamientos generales que van más allá del tema de la Capitalidad". "Es un instrumento muy oportuno y muy eficaz, que vale la pena mantener", ha defendido tras terminar la reunión, añadiendo que el costo de su mantenimiento será "mínimo".

Entidad colaboradora de ciedes

De la Torre ha apostado por que esta fundación sea una entidad colaboradora de Ciedes, "estando interrelacionada con ella", y ha confiado en que los patronos fundadores que se han mostrado en contra de su continuidad "puedan volver algún día". "Las puertas están abiertas y espero que algún día digan que sí", ha apostillado.

Además, ha hecho un llamamiento a otras entidades para que se integren en la Fundación Málaga Ciudad Cultural y especialmente al resto de patronos, trasladando "la buena disposición a la continuidad" por parte de algunos de ellos, como la CEM, la Academia de Bellas Artes o la de Ciencias.

La Junta, la Diputación y la UMA argumentan que "no tiene sentido" mantener la fundación, ya que "su objetivo ha desaparecido", al caer en la primera ronda del proceso de selección de la Capitalidad Cultural, y, además, su presidente y su gerente han dimitido, tal y como ha expuesto la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez.

"No son tiempos para mantener instituciones gratuitamente; es mantener un gasto innecesario que ningún ciudadano podría comprender", ha advertido Gámez, añadiendo, no obstante, que "desde la Junta seguiremos trabajando por la cultura".

El presidente de la Diputación, Salvador Pendón, ha considerado que mantenerla supone "duplicar recursos y órganos" y "no tiene razón de ser porque se creó solo y exclusivamente para el proyecto de la Capitalidad". De igual modo se ha pronunciado la vicerrectora de Cultura de la UMA, María Isabel Calero, quien ha incidido en que "el fin para el que se constituyó no se ha cumplido".

Por ello, las tres instituciones han opinado que la Fundación Ciedes, que aúna a todas las administraciones de Málaga, además de a otros organismos, es "el foro perfecto" para seguir impulsando la cultura, según Gámez, quien ha mostrado sus dudas ante el hecho de que "una fundación pueda continuar cuando la mayoría de sus miembros se retiran".

Las palabras de Gámez han sido secundadas por Pendón: "el Plan Estratégico de Málaga contempla una línea relacionada con la cultura, por tanto, fortalezcamos ese eje estratégico y aprovechemos la movilización ciudadana y los aspectos positivos conseguidos".

Análisis de la candidatura

Durante la sesión ordinaria del patronato de la fundación se han analizado también los argumentos dados por el comité de selección para la Capital Europea de la Cultura en 2016. Al respecto, López Cohard no ha concretado las debilidades de Málaga porque "los elementos que tenemos son argumentos de pura deducción, ya que el jurado no nos ha dicho exactamente en qué fallamos".

No obstante, sí ha señalado que "la movilización ciudadana posiblemente no la hemos tenido, puesto que movilizar a Málaga es muy difícil, es una labor de años". De todos modos, ha abogado por continuar ahora con esta labor.

López Cohard ha reconocido que "el tiempo siempre es fundamental", teniendo en cuenta que oficialmente la fundación tiene apenas seis meses de vida. "Si en lugar de redactarlo en los cuatro meses que tuvimos y dos meses más de reuniones de mesas —ha indicado—, hubiéramos tenido cinco años, lo habríamos hecho algo mejor o al menos no se nos hubieran colado faltas de ortografía".

De todos modos, ha opinado que el tiempo "no ha sido determinante" en la presentación del proyecto; de hecho, ha insistido en que el jurado les dijo en Madrid que "era excelente". Sí se ha podido notar en la credibilidad de la gestión, que "la montamos en un tiempo corto".

Tampoco el presupuesto previsto en el proyecto ha debido de ser, en su opinión, un elemento para desechar la candidatura malagueña, ya que "estaba bien estudiado". Además, ha defendido la "lógica" de los ingresos en función de la potencialidad de Málaga y de las actividades previstas, que "estaban más o menos aproximadas en sus costos".

Según el ex presidente, lo importante es que "con fundación o sin ella el trabajo realizado siga en manos de las instituciones y de los agentes culturales", de manera que "se vaya desmenuzando el proyecto para recoger todo lo que se considere que merece la pena".

Preguntado por su dimisión, ha afirmado que "no es que lo haya pasado mal y, de hecho, ha sido una experiencia muy bonita". Además, ha considerado que la renuncia de Javier Ferrer como gerente "entraba dentro de lo normal", aunque ha reconocido que "no me gustaron las formas ni el momento y, por ello, entendí que era una irresponsabilidad hacerlo".

"No lo he pasado mal con eso y he pasado olímpicamente de los comentarios que haya podido hacer quien sea", ha asegurado, justificando el hecho de que, dada la proximidad de la defensa del proyecto ante el jurado, la dimisión de Ferrer no se hiciera pública hasta una vez pasada la exposición en Madrid.

Excedente de dinero

Sobre el presupuesto de la fundación, que alcanza los 705.000 euros —600.000 euros corresponden al Ayuntamiento, 55.000 a la Junta y 50.000 a la Diputación—, López Cohard ha precisado que no se ha gastado en su totalidad, quedando entre 80.000 y 90.000 euros.

En cuanto a los patronos honoríficos, con voz, pero sin voto, y entre los que están la Academia Malagueña de Ciencias, el Ateneo y la Plataforma Ciudadana por la Capitalidad Cultural de Europa, el presidente de la primera, Alfredo Asensi, se ha mostrado a favor de la continuidad de la Fundación Málaga Ciudad Cultural.

El presidente del Ateneo, Diego Rodríguez, ha manifestado, por su parte, que "es el momento de abrir un periodo de reflexión para poder establecer una nueva estrategia de participación ciudadana".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento