El Juzgado de Instrucción número 3 de Santander ha condenado a un año de prisión y a 48 días de trabajos comunitarios a N.L.L., una mujer que entre junio de 2008 y diciembre de 2009 amenazó y agredió, sucesivamente, a su madre, a su tía y a su abuela.

Madre e hija residían en Santander y mantenían una convivencia marcada por los insultos, las patadas y los golpes de la condenada hacia a su madre.

En diciembre de 2009 y ante la imposible convivencia con su madre, N.L.L. cambió de domicilio y se fue a vivir, también en Santander, a la casa de sus abuelos y de una tía materna.

A ellas también las insultó, amenazó y agredió, hasta el punto de que llegó a empujar al suelo a su abuela. Y un día en que su madre acudió a ese domicilio, su hija cogió un cuchillo de cocina y salió detrás de ella insultándola y amenazando con matarla.

En consecuencia, se condena a la mujer por varias penas: a 24 días de trabajos comunitarios por cuatro delitos de violencia doméstica y a otros 24 por uno de amenazas, a seis meses de prisión por un delito de lesión y a otros seis por uno de violencia doméstica en su modalidad de maltrato habitual, además de fijarle una prohibición de acercarse o comunicar con su madre, su tía o su abuela.