¿Temió en algún momento que Zapatero suprimiera su vicepresidencia, como le pedía la oposición?

Llevo ya muchos años en política y de la misma manera que entro en una responsabilidad puedo salir sin ningún tipo de trauma. Yo he tenido como vicepresidente tercero y como ministro de Política Territorial una serie de responsabilidades que quizás no han sido muy visibles, pero que han existido.

¿Pero realmente es necesario un ministerio de Política Territorial, o con una Secretaría de Estado sería suficiente?

Cuando el PP tenía ese Ministerio de Administraciones Públicas, no se hablaba de que era suficiente con una Secretaria de Estado y ahora sí se habla. Este país es un Estado complejo, un estado autonómico, exige que la responsabilidad de política territorial se ejerza a través de un ministerio, y el presidente del Gobierno ha considerado que también sea cubierto por una vicepresidencia.

A dos semanas de las elecciones catalanas y a medio año de las autonómicas y municipales de 2011, las perspectivas electorales del PSOE son que pueden  perder algunas grandes ciudades, como Barcelona y Sevilla, dos o tres gobiernos autónomos…

Las encuestas son fotos que reflejan las impresiones de un momento dado. Pero las últimas encuestas reflejan cambios importantes. La crisis económica, que desgasta a todos los gobiernos, también a los nuestros, no va a predeterminarlo todo. La política también puede cambiar las cosas. Ha habido dos acontecimientos importantes: el acuerdo parlamentario, que da estabilidad al Gobierno hasta el final de la legislatura, y el cambio profundo de Gobierno, que le ha dado más peso político. Eso ha cambiado sustancialmente el panorama político. No sólo a nivel nacional, sino también ante las elecciones autonómicas y municipales. Se han establecido condiciones políticas para que el partido socialista pueda iniciar una remontada pronto.

¿Pero realmente tienen expectativas de ganar las municipales y autonómicas?

¿Por qué no? No vamos a renunciar, todo lo contrario. Vamos a desarrollar nuestra acción política e institucional con el objetivo de ganar las elecciones y creo que las podemos ganar.

¿Y el PSOE en Madrid, después de las primarias, tiene posibilidades?

Tiene más y mejores expectativas que antes de las primarias.

¿Aunque perdiera Zapatero?

Bueno, yo no creo que perdiera Zapatero. Perdió Trini, y se podría decir que perdieron todos los que apoyaron a Trini, es una manera de verlo que yo respeto. Pero lo importante es que ha ganado el partido socialista, que hay un nuevo liderazgo, el líder es mucho más conocido y está en mejores condiciones para competir con Aguirre.

En Andalucía, las expectativas son malas…

Pero pueden cambiar.

¿Puede haber cambios en la candidatura?

Meto la mano en agua hirviendo por que Pepe Griñán será el candidato.

Griñán tendrá entonces 66 años…

Es una buena edad.

¿Después de todas las medidas de ajuste, puede este Gobierno llamarse de izquierdas?

Sí. Lo más de izquierdas que puede hacer el Gobierno en este momento es sacar a España de la crisis.

¿Y el Partido Socialista Obrero Español puede seguir llamándose Obrero?

Es el nombre histórico. Por tradición es bueno mantenerlo, son las siglas por las que nos conocen… Ahora, si nos ponemos a definir qué es un obrero… pues posiblemente el sentido que tenía obrero hace un siglo no es el de hoy. Nadie piensa en ninguna refundación ni cambio de siglas.

¿Será Zapatero el candidato del PSOE en 2012?

Lo creo, pero es una decisión que le corresponde a él.

¿No al partido?

Es una decisión de él. Si le preguntamos al partido, yo sé cuál es la decisión: que José Luis sea el candidato.

Y si no lo fuera, ¿quién sería?

No quiero entrar en el terreno de la especulación.

Cada vez los políticos están peor valorados por los ciudadanos y más alejados de la sociedad. Necesitamos héroes y muchas veces encontramos corrupción...

Hay algunos factores que explican el distanciamiento, que es necesario reconocer que existe. La crisis económica crea un ambiente de pesimismo en la ciudadanía, que provoca una valoración negativa de la política. Los casos de corrupción, aunque sean puntuales, sin quitarles gravedad, también salpican a todos los políticos. Y hay dos factores sobre los que reflexionar. Uno, la ciudadanía piensa que los políticos tienen recursos para resolver todos los problemas. Y eso no es cierto. No es posible, porque no hay recursos para todos los problemas cuando la ciudadanía quiera. Y dos, los políticos, hablo en general, muchas veces ofrecemos y prometemos lo que no podemos prometer. Las dos cosas se unen.