El mayor problema detectado entre los menores de la comunidad gitana es el absentismo escolar en niños de entre seis y nueve años y entre los jóvenes de 12 años que se incorporan a segundo de ESO.

El programa, que se lleva a cabo en 23 municipios de la provincia de Alicante, ha acogido a un total de 105 familias y 319 menores, lo que supone un nivel de eficacia del 76%. La intervención social consiste en la mediación entre las familias, colegios, departamentos educativos y los menores con actividades específicas que logren la resolución de los conflictos en el ámbito familiar.

Mucho retraso escolar

En la provincia de Alicante hay unos 6.200 menores considerados en «desventaja social», la mayoría de etnia gitana, y que requieren ayuda para desarrollar sus estudios con normalidad.

Sufren lo que se conoce como retraso escolar o curricular, esto es, sus conocimientos no se corresponden con la edad que tienen. Pero no sólo los de etnia gitana necesitan apoyo escolar. Otros 8.800 tienen problemas de adaptación por incorporación tardía y desconocimiento de lenguas, sobre todo, inmigrantes.

Para favorecer la integración de este alumnado, la Consellería ha dotado a 11 centros de la provincia con las llamadas aulas PASE, en las que se imparte la enseñanza de la lengua castellana y valenciana.

Además, cuenta también  con programas de compensación educativa dirigidos a alumnos con problemas de aprendizaje asociados a su situación desfavorecida.

Las causas del fracaso escolar

Los menores que no logran superar el absentismo escolar vienen de familias muy desestructuradas. También se debe a los continuos traslados familiares por cuestiones laborales de los padres que trabajan en el campo y, en muchos casos, porque la familia carece de vivienda.