Cervera se ha pronunciado de esta manera en la Comisión de Sanidad y Consumo al ser preguntado por los criterios de la Dirección General de Salud Pública para proteger la salud en las proximidades de las instalaciones productoras de CEM de muy baja frecuencia cuando estas instalaciones se ubican en suelo clasificado como urbano.

Al respecto, ha señalado que esta cuestión servirá para recordar en el próximo Consejo Interterritorial de Salud Pública que las comunidades tengan "pseudonormativas" diferentes porque las ondas electromagnéticas "no paran en las fronteras autonómicas sino que pasan de una a otra sin ningún tipo de permiso".

En este sentido, ha explicado que los criterios de la Conselleria están "condicionados porque hay un vació legal" para este tipo de instalaciones. La ausencia de una normativa específica que determine los niveles de exposición, distancias, métodos de medición o ubicación, etc, provoca que las consideraciones de Sanitat "sólo puedan tener carácter de recomendación y no de dictamen vinculante de obligado cumplimiento".

Para el conseller, es "imprescindible" que dicho "vacío legal" sobre las instalaciones productoras de campos electromagnéticos de muy baja frecuencia quede "cubierto por una norma estatal que establezca unos estándares unificados que garanticen el mismo nivel de protección a todos los ciudadanos de España". Cervera ha opinado que dicha norma podría dictarse "en los mismos términos que el decreto sobre instalaciones de telefonía móvil".

Cervera ha apuntado que la falta de regulación genera "dificultades técnicas entre comunidades" porque se trata de la transmisión de energía eléctrica por el territorio nacional.

Por su parte, la diputada de No Adscritos Marina Albiol, que ha formulado esta cuestión, ha mostrado su preocupación por unos proyectos de Iberdrola y Red Eléctrica Española de ubicar líneas de alta tensión de 220 kW y subestaciones eléctricas de transformación en el interior del casco urbano de Alicante.

Se trata de una serie de proyectos incorporados al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), concretamente cuatro subestaciones en Monte Tossal, Cabo las Huertas, Universitat y Rabassa y varias líneas eléctricas que las conectan. Alguna de ellas, como la subestación de Monte Tossal, está prevista su ubicación en un parque urbano.

Albiol ha comentado que hay un informe de la Dirección General de Salud Pública que pide que se alejen estas instalaciones del caso urbano y si no se podía, que se aplicaran medidas correctoras. Pero "parece que no se le ha hecho mucho caso", ha lamentado.

El conseller ha insistido en que hay un "vacío legal" y que la Conselleria, siguiendo las recomendaciones de la UE y la OMS se limita ha aconsejar. Así, Sanidad aconseja que en los PGOU se destine suelo rotacional, educativo o sanitario en zonas próximas a industrias, almacenes o cualquier fuente de energía, incluidas líneas eléctricas.