Esta semana comenzarán las obras de iluminación, protección para motociclistas y otras mejoras locales en el tramo de la carretera GC-2 comprendido entre el enlace de Arucas y la rotonda de Bañaderos, al norte de Gran Canaria.

"El proyecto permitirá incrementar y adaptar la seguridad de la vía a los estándares de calidad de las carreteras de su categoría", según informa en un comunicado la Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias.

Aparte de la iluminación del tronco y de las vías de servicio, el proyecto incluye un ramal de incorporación al barrio de El Puertillo.

El sistema por que ha optado la Consejería garantizará los niveles de iluminación requeridos, tanto en la calzada como en los arcenes y aceras adyacentes para "preservar la seguridad tanto de los automovilistas como de los peatones que transitan por la zona".

Las obras han sido adjudicadas a la empresa Obrascón-Huarte-Laín S.A. por un presupuesto de 1,65 millones de euros.

La administración sostiene que el cuarto carril que puso en servicio a finales del pasado año en el del tramo Arucas-El Pagador ha permitido "aumentar la capacidad y seguridad de la vía", cuya plataforma pasó de 11 a 18 metros, con una disposición de calzada independiente con dos carriles por sentido y arcenes en cada una de ellas.

Este proyecto, cuyo coste ascendió a 21 millones de euros, fue financiado íntegramente por la Comunidad Autónoma.