Policías marroquíes retienen durante horas a activistas canarios en el puerto de El Aaiún

  • Se negaron a bajar del barco al no garantizarse su seguridad.
  • Partieron este sábado para unirse y apoyar al 'Campamento de la Justicia y la Dignidad' en el Sáhara.
  • Los agentes subieron al barco para identificarlos "uno a uno".
  • Algunos fueron agredidos ya este mes de agosto, también en El Aaiún, por policías marroquíes.
Los ocho activistas en la cubierta del barco, con el despliegue de seguridad marroquí de fondo.
Los ocho activistas en la cubierta del barco, con el despliegue de seguridad marroquí de fondo.
TENERIFECONELSAHARA
Los ocho activistas en la cubierta del barco, con el despliegue de seguridad marroquí de fondo.

Los ocho activistas canarios de la plataforma de apoyo al pueblo saharaui regresan a Las Palmas tras haber permanecido durante todo el domingo retenidos por las autoridades marroquíes en el barco con destino al Campamento de la Justicia y la Dignidad, a 18 kilómetros de la capital del Sáhara, El Aaiún. "Nos volvemos porque no hay ninguna respuesta positiva ni compromiso alguno con nuestra seguridad", afirmó a 20minutos.es uno de los activistas del barco, Anselmo Fariña.

Durante todo el día se negaron a desembarcar en el puerto de El Aaiún, a donde llegaron en la mañana de este domingo y fueron cercados y retenidos en el barco por la Policía marroquí.

Según relató el activista Fariña a 20minutos.es, los grupos policiales le comunicaron al capitán del barco que "tenemos denegada la entrada al territorio marroquí por nuestra seguridad", tras los violentos incidentes del pasado 29 de agosto.

Todos los viajeros con pasaporte comunitario fueron retenidos en el barco y grabados y fotografiados "uno a uno" por la policía marroquí.

En cuanto al comportamiento de las autoridades marroquíes dentro del barco, Fariña destaca la "actitud de prepotencia inconcebible" de la policía que en ese momento estaba en territorio español. "No nos dejaban sacar fotos ni vídeos, cuando el capitán nos autorizaba a ello. Con todo descaro nos fotografiaron y nos grabaron uno a uno, incluso desde lejos", contaba Fariña.

"¿Los escuchas? Son los gritos de los marroquíes", relataba emocionado el activista Anselmo Fariña en el momento en que las autoridades de ese país, "muchas vestidas de paisano, hay hasta soldados", comenzaban a arrojar palos al barco, "nos están agrediendo desde lejos". Los activistas tuvieron que refugiarse en el interior del barco ya que los palos alcanzaban la cubierta.

El activista añadió que el grupo canario teme sufrir agresiones por parte de la Policía, ya que no les han garantizado su seguridad física. "Si nos pretenden pegar, no vamos a dejar que nos pase como la vez anterior", aseguraba convencido.

Vuelven a agredir a una mujer, no activista

Según contó Loly Padrón a 20minutos.es, sus compañeros retenidos "estaban preocupados por la salud de una señora española, no perteneciente al grupo activista, que permanecía tirada en el suelo afectada por lo ocurrido, mientras que no le dejaban recibir asistencia médica fuera del barco".

Anselmo Fariña confirmaba horas más tarde que, efectivamente, había sufrido una subida de tensión y que "al principio no querían enviarla al hospital al confundirla con Carmen (la activista agredida brutalmente en agosto)". Una vez fuera del barco, "la sacaron violentamente del coche en el que estaba  y la lanzaron contra la pared del ferry para identificarla e interrogarla", añade Fariña, testimonio visual del incidente. La mujer sufrió un nuevo ataque de ansiedad y permanece ingresada en el hospital.

"La brutalidad policial se ha cobrado una nueva víctima, de nuevo una mujer", sentenciaba Anselmo Fariña, al mismo tiempo que recordaba que  la policía marroquí se ensaña especialmente con las mujeres.

Una misión de paz reprimida "a palos"

El objetivo de esta misión solidaria era llevar ayuda humanitaria al Campamento de la Justicia y la Dignidad, a 18 kilómetros de la capital del Sáhara. Fariña resumía en una frase todo lo sucedido: "El bloqueo al campamento se ha extendido más allá de las fronteras del Sáhara". Insiste en que venían en una misión de solidaridad, en la que se incluía "visitar a la madre del niño Elgarhi Nayem, asesinado a manos de las fuerzas ocupantes" e intentar acceder al campamento, "estamos en nuestro derecho a ejercer el principio de manifestación, de libertad de expresión y de reunión". "La acción era garantizar los derechos humanos y no reprimirlos", concluye.

Algunos de estos activistas fueron los que participaron, a finales de agosto, en una manifestación de apoyo al pueblo saharaui en El Aaiún y que concluyó con once detenidos y al menos seis heridos por los golpes supuestamente propinados por policías marroquíes vestidos de paisano. El grupo canario retenido salió a las 23.00 horas de este sábado de Las Palmas de Gran Canaria en el barco de la compañía Armas que hace la ruta regular con El Aaiún, lugar a donde llegaron sobre las nueve de la mañana del domingo.

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