El fotógrafo francés Bernard Plossu (1945, Vietnam) ha donado al Museo de Bellas Artes de Santander las 41 fotografías en blanco y negro que realizó durante su estancia en la ciudad el pasado mes de enero.

El creador francés realizó las fotografías por encargo de la Fundación Santander 2016 para una exposición que se pudo ver en el Palacete del Embarcadero entre el 8 de junio y el 4 de julio del pasado verano.

Según ha informado la Fundación en un comunicado, Bernad Plossu ha escrito una carta en la que manifiesta su deseo de "ofrecer esta serie de fotografías al Museo de Bellas Artes, que visité y aprecié". Asimismo, asegura que esta donación "es el símbolo de una amistad recíproca", al tiempo que agradece que se le invitara a participar en un proyecto que tuvo como resultado la exposición y la edición de un libro "maravilloso".

Plossu se refiere al libro "Europa", coeditado por la Fundación Santander 2016 y La Fábrica, una publicación distribuida a nivel internacional en la que se recogen 248 instantáneas en blanco y negro que aportan una mirada "lúcida, poética e inesperada" a los rincones inadvertidos de la realidad europea, entre ellos algunos espacios de Santander.

La serie donada por Plossu está formada por 41 fotografías, 33 de las instantáneas tienen un tamaño sin marco de 14,5 x 20 centímetros y las 8 restantes tienen unas dimensiones de 24 x 30 centímetros.

Plossu está considerado uno de los mejores fotógrafos del mundo y las obras donadas al Museo de Bellas Artes de Santander tienen un valor de mercado que ronda los 75.000 euros.

En sus fotografías "no hay truco", están hechas con una sola cámara y un objetivo de 50 milímetros, con película de sensibilidad 400 ASA, lo que le permite captar la imagen de forma similar a como lo hace el ojo humano.

Sus instantáneas, de gran fuerza poética, "atrapan la vida que palpita". En el caso de Santander, Plossu estuvo condicionado por la meteorología, ya que realizó las instantáneas el pasado mes enero en unas semanas marcadas por la lluvia. El mal tiempo, lejos de convertirse en un obstáculo, fue para él "un estímulo", ya que es "un enamorado" de las tonalidades grisáceas que acompañan a los días plomizos, ha indicado la Fundación.

Un partido de fútbol en la playa en una mañana de invierno, el aparcamiento del campo de fútbol bajo un aguacero, el paseo marítimo, un hombre paseando con un paraguas y la isla de Mouro son algunas de las imágenes que el fotógrafo recogió durante su estancia en Santander.

Plossu, Premio Nacional de Fotografía en Francia, muestra a través de sus fotografías una visión muy particular del mundo partiendo del devenir cotidiano. Su obra es reconocida a nivel internacional y ha sido objeto de grandes retrospectivas en lugares de tanto prestigio como el Museo Pompidou de París o el IVAM de Valencia.