La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha presentado al alcalde de Mérida, Ángel Calle, la "posibilidad" de derivar a Mérida los menores que están refugiados en Canarias a fin de mantener el centro ubicado en la capital autonómica "con todo el personal" que tiene en la actualidad.

Calle ha anunciado que ha mantenido en la mañana de este viernes una reunión con el secretario general de CEAR, Alfredo Abad, y la presidenta nacional de la comisión, María Jesús Arzuaga, en la que han propuesto al alcalde, "de palabra", dicha posibilidad que, según ha explicado, supondría "gestiones al máximo nivel entre Canarias y Extremadura".

En concreto, ha apuntado que "tiene que haber conversaciones entre la Junta de Extremadura y el Gobierno de Canarias, como centro receptor de esos menores de edad refugiados, para desplazarlos" a la delegación situada en Mérida.

Para ello, ha destacado que los responsables de CEAR "ya han hablado" con la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón, "que está dispuesta, si hay acuerdo entre el gobierno de Canarias y el de Extremadura, a financiar la estancia" en Mérida de los menores derivados, porque, según ha dicho el alcalde, "el objetivo es seguir manteniendo Cear completo como un centro de refugiados".

Al respecto, Calle ha añadido que María Jesús Arzuaga ha subrayado durante el encuentro que "la educación y la enseñanza en Extremadura está situada a un buen nivel para acoger a estos chicos" y "es una región muy hospitalaria".

"ninguna razón" económica

No obstante, Calle ha explicado que, a pesar de dicha propuesta que ambos representantes de Cear han realizado "de palabra" al equipo de gobierno, "en principio, ellos vienen a cerrar" el centro "y a dejar una oficina abierta" con unos siete trabajadores "de los 20 que había, aproximadamente".

Es decir, que Alfredo Abad y María Jesús Arzuaga "han presentado su proyecto de nuevo Cear, en el que ellos van a mantener una oficina en Mérida, de atención a inmigrantes", pero con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en el que "determinadas personas van a quedar fuera con una indemnización de 40 días por año", según ha dicho Calle.

El primer edil emeritense ha añadido que en 2009, Cear recibió un "82 por ciento más de dinero" por parte de la Junta y del ayuntamiento en apoyos a programas, por lo que ha afirmado que el equipo de gobierno "no" ve "ninguna razón de tipo económico para que Cear se vaya".

"Sólo hay una razón", ha añadido, "que ellos han hecho un macrocentro en Getafe (Madrid) y tienen que rentabilizarlo, es la única razón". "Aquí todo el mundo va a lo que va, que es la rentabilidad económica", ha apostillado.

Por ello, el alcalde de la ciudad ha asegurado que, se mantenga o no el convenio que el consistorio tiene con Cear, "la oficina seguirá abierta, aunque sea" con los "propios medios" del ayuntamiento.

Finalmente, Ángel Calle ha considerado que "no sólo es que cierre Cear y se pierda el único centro de refugiados" que hay en Extremadura, sino que existe el "riesgo de perder los canales de solidaridad que han creado en la ciudad los refugiados e inmigrantes".