El presidente catalán hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa tras la reunión que mantuvo en la tarde del viernes, por espacio de hora y media, con el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo papel para aprobar la reforma estatutaria elogió porque el texto "no hubiera llegado a buen puerto si el presidente no hubiera sido Zapatero".

Maragall consideró "difícil de imaginar" que ERC se pueda retirar del proyecto del Estatuto, aunque dijo entender que emplee "todos los argumentos e instrumentos de presión legítimos para conseguir el resultado que considera óptimo", y mostró su esperanza en que "la mayoría que ha apoyado al Gobierno español, al Gobierno que se ha atrevido a hacer lo que nadie se ha atrevido, siga caminando hacia adelante".

"Todo fue un malentendido"

El presidente de la Generalitat de Cataluña aseguro también que "no hay discrepancias" entre el secretario general del PSE-EE, Patxi López, y él mismo y atribuyó sus declaraciones en Euskadi a un "malentendido".

El presidente de la Generalitat había asegurado que existe una "comunidad de planteamientos" entre el Gobierno vasco y el PSE sobre el "derecho a decidir". López afirmó horas después que no comparten ese punto de vista con el Ejecutivo de Ibarretxe.

"No hay discrepancias entre López y yo mismo", reiteró Maragall. Asimismo, reconoció que la política en el País Vasco, así como los términos para referirse a ella, es "difícil de manejar a veces".

Maragall aprovechó la conferencia de prensa para mencionar la visita al País Vasco y recalcar que, tras hablar con autoridades políticas y con los empresarios de ese territorio, "hay que ir a un esquema en el que no sólo hay que cambiar las leyes y los estatutos, sino también los mapas, ya que vamos a un mapa más en red y menos en estrella".

Por ello, subrayó que, de acuerdo con esa concepción del Estado, "la comunicación no será difícil" y puso como ejemplo un eje Barcelona-Bilbao. Maragall indicó que ésta ha sido una "opinión coincidente" con Ibarretxe y Patxi López.

Zapatero, con gastroenteritis

El presidente del Gobierno sufría un proceso vírico gastrointestinal que le ha obligó a guardar cama todo el día y sólo se levantó para asistir a la reunión del Consejo de Ministros y recibir a Pasqual Maragall.

Según informó por la tarde el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, el jefe del Ejecutivo estaba "realmente indispuesto". "Ha tenido que hacer un gran esfuerzo", dijo, ya que se ha tenido que levantar de la cama con fiebre y padece vómitos.

Se trata, añadió, de un "proceso vírico gastrointestinal" del que, añadió, "esperamos que se recupere pronto".

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