Después de los fracasos periódicos de los planes del ICO, el problema de financiación de las pymes sigue sin resolverse. Y la recuperación de la actividad económica es prioritaria para la reactivación. Así lo entiende la ministra de Economía, Elena Salgado, que este jueves ha anunciado más seguimiento sobre la concesión de créditos por parte de la banca.

Salgado avanzó que pedirá al Banco de España, a la Asociación Española de Banca y a la Confederación de Cajas de Ahorros informes periódicos detallados de los créditos otorgados a las empresas para valorar si son necesarias actuaciones adicionales del Ejecutivo en este ámbito. El ministerio de Economía espera contar con información desagregada por el tamaño de los préstamos y por el sector empresarial que los recibe para tener una idea de si se están financiando los proyectos empresariales.

En su opinión, en la actualidad se dan todos los requisitos para que el sector pueda atender la demanda de crédito de empresas y familias, ya que –según dijo– se ha recuperado el acceso a los mercados y los bancos ya no tienen tanta necesidad de recurrir al Banco Central Europeo (BCE) para financiarse.

Sin más cambios fiscales

Pero también la política fiscal puede incidir en la recuperación, según la Ministra. Por eso descartó que se vaya a realizar ninguna reforma de calado en esta materia. La vicepresidenta reconoció que la estructura impositiva actual no es óptima, pero aseguró que el plan de austeridad es suficiente para garantizar el cumplimiento del objetivo de reducir el déficit público al 6% del PIB en 2011.

Salgado también indicó que la reforma laboral y la de las pensiones apuntalarán la recuperación de la economía en 2011 y pese a que reconoció que la tasa de paro prevista del 19,3% sigue siendo "alta", recordó que la creación de empleo estimada por el Gobierno supondrá 43.000 puestos de trabajo más a tiempo completo. No obstante, Salgado fue tajante al asegurar que la reforma laboral «no va a cambiar» a pesar de las manifestaciones anunciadas por los sindicatos UGT y CC OO, aunque sí reconoció que un clima de paz social y consenso es favorable para la economía. Trabaja con el sector en un plan de informes periódicos y detallados de la actividad crediticia. Salgado rechaza nuevas reformas fiscales y confía en lograr reducir el déficit al 6% en 2011

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, cree que cuantos más años se amplíe el período de cómputo para calcular las pensiones "mejor", al tiempo que consideró prioritario elevar la edad de jubilación a los 67 años.

Durante su intervención en el Foro Cinco Días, explicó que debe haber una mayor adecuación entre las contribuciones de los trabajadores a la Seguridad Social, y añadió que si actualmente está en 15 años de cotización, "mejor 16 que 15, y mejor 17 que 16, y mejor 18 que 17 y mejor 19 que 18", afirmó.

Salgado añadió que en este sentido el Ejecutivo avanzará todo lo que pueda y aseguró que debe ampliarse el cómputo para calcular la pensión puesto que España es el segundo país de la OCDE donde esta relación es mayor, e insistió en la propuesta del Ejecutivo de elevar la edad de jubilación a los 67 años y que analiza la Comisión no permanente del Pacto de Toledo en el Congreso.

Negociación colectiva

Por otro lado, Salgado ha animado a empresarios y trabajadores a aplicar la reforma y realizar contratos de fomento del empleo con indemnizaciones de 33 días por año trabajado, así como hacer uso de las reducciones de jornada.

La vicepresidenta señaló asimismo que los elementos centrales de la reforma laboral "no van a cambiar" pese a las manifestaciones anunciadas por los sindicatos UGT y CCOO y apuntó que "evidentemente" un clima de paz social y consenso es favorable para la economía.

Destacó, por otra parte, que el objetivo es mejorar la competitividad de las empresas que "pasa por una disminución de los costes laborales unitarios y una moderación salarial", al tiempo que añadió que "la negociación colectiva debe facilitar la aplicación de la reforma laboral".

Al respecto urgió a los empresarios a aplicar "todos los elementos importantes de flexibilidad" que incluye la nueva norma para que las empresas se adapten al contexto económico, como la facilidad para reducir la jornada laboral "lo más posible" o la puesta en práctica de los contratos de fomento del Empleo.