Un equipo del cuerpo de Bomberos de Sevilla ha desencadenado a la decena de activistas que desde las 11,00 horas aproximadamente de este martes se ha encadenado a las puertas del Palacio de San Telmo en Sevilla, sede del Gobierno andaluz, para hacer visible la "dejadez de la Junta de Andalucía con su patrimonio natural, con el medio ambiente y con la opinión de los ciudadanos".

Según ha explicado a Europa Press uno de los portavoces de la organización ecologista, Julio Vargas, los activistas han conseguido "precintar simbólicamente" el edificio durante unas cuatro horas anclándose y atándose a las rejas de entrada del Palacio para representar que "la Junta está cerrada por inoperancia".

Tras un primer intento de los miembros de seguridad del propio San Telmo por desencadenar a los ecologistas, finalmente han sido desalojados por los bomberos de Sevilla, quienes "ya han llegado con los medios mecánicos necesarios para quitar las cadenas", una tarea ésta que "no les ha resultado fácil".

Mientras tanto, no obstante, los activistas han conseguido que "dos miembros del gabinete personal" del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, abandonasen el Consejo de Gobierno que se estaba celebrando en el interior del Palacio para comunicarles que, si quieren ser recibidos en audiencia por el responsable del ejecutivo andaluz, tienen "que mandar una carta o enviar un email" a la Consejería de Presidencia, algo que no ha agradado a Greenpeace porque, según ha criticado Vargas, "ya se le han pedido dos audiencias de manera formal y nunca ha habido respuesta".

Según el portavoz de Greenpeace, esto es una "señal más" del "desprecio absoluto" que Griñán demuestra al "no escuchar y no querer sentarse con los colectivos ecologistas y con los ciudadanos que le venimos reclamando soluciones" en materia medioambiental.

Por ello, la organización ha asegurado que seguirá realizando este tipo de protestas para "recuperar una Andalucía verde". El jueves pasado Greenpeace ya presentó un informe bajo este mismo nombre —'Recuperemos Andalucía Verde'— para incidir en "la pobre gestión medioambiental" que, a su juicio, viene realizando el Gobierno andaluz desde hace años y que "se basa en medidas vacías de contenido que se contraponen con un empeño por mostrar una imagen 'verde', sumadas a una actitud de menosprecio hacia quienes denuncian esta situación".

Este informe, además, hace un balance del "drástico cambio sufrido en la política medioambiental de la Junta, que ha pasado de ser hace tres décadas una comunidad autónoma puntera en la protección ambiental a una de las que peor gestiona su medio natural".