El Gobierno de Navarra ha aprobado en la sesión de este lunes autorizar la reserva por parte de la Agencia Navarra para la Dependencia (ANDEP) de 23 plazas para la atención de personas discapacitadas psíquicas en dos pisos tutelados gestionados por la Asociación navarra en favor de las personas con discapacidad intelectual (ANFAS) en Sangüesa (12 plazas) y Tafalla (11 plazas).

Con esta contratación el Ejecutivo foral da respuesta a la demanda de este tipo de servicio que existe en la Zona Media de Navarra, de la misma manera y condiciones que ya está atendida en las poblaciones del área de Pamplona, Estella y Tudela.

El objetivo de los pisos tutelados es ofrecer un servicio normalizado que, atendiendo a las necesidades básicas de los discapacitados, mantengan y mejore su autonomía, facilitando la integración y la participación social.

El presupuesto destinado por el Gobierno de Navarra para cubrir los gastos derivados de la contratación de este servicio es de 598.796 euros, 120.062 correspondientes al ejercicio 2010 y el resto para el 2011. El contrato se inicia este mes de octubre y se extiende hasta el 31 de diciembre de 2011.

ANFAS es una asociación que trabaja con personas con discapacidad intelectual desde el año 1961. Nació con el fin de crear servicios y recursos para dar respuesta a las necesidades familiares y sociales de este colectivo.

En 2004 creó el piso de Sangüesa, con 12 plazas, y en 2007 el de Tafalla, con 11, y han estado subvencionados por medio de un acuerdo de colaboración con la ANDEP. En ellos se da una atención integral a los discapacitados de la zona que lo necesitan. Estas 23 plazas que la ANDEP reserva serán cubiertas por las personas que actualmente reciben atención es estos pisos.

Las personas que solicitan una plaza en un piso funcional tutelado pueden ser de ambos sexos, de entre 18 y 65 años, con un grado de minusvalía igual o superior al 55 por ciento, o con grave conflicto familiar o ausencia de soporte familiar adecuado, con discapacidad física y/o intelectual y/o daño cerebral.

Asimismo, deben contar con una autonomía de funcionamiento en medio normalizado, aunque con necesidad de supervisión y tutela para la realización de las actividades básicas de la vida diaria.

Igualmente, los solicitantes deben desarrollar una actividad en un centro de estudios, ocupacional o especial de empleo, contrato de trabajo en un empleo ordinario o cualquier otra actividad aceptada por la ANDEP.