El Ayuntamiento de Sevilla ha celebrado este lunes una sesión extraordinaria de su junta de gobierno para aprobar el proyecto de ordenanzas fiscales promovido para el año 2011, tras el dictamen emitido sobre el borrador por el Consejo Económico y Social, gracias a cuyo informe ha sido moderado el incremento programado en el Impuesto sobre los Vehículos de Tracción Mecánica por lo que a las motocicletas de entre 125 y 250 centímetros cúbicos de cilindrada se refiere.

El documento, según recuerda el Ayuntamiento, supone con carácter general y por segundo año consecutivo, la congelación de los tributos municipales y tasas públicas, salvo en "excepciones" como la relativa al Impuesto sobre los Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) o las tarifas de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam). De un total de 44 ordenanzas fiscales; 28 no se van a modificar en ningún aspecto, cuatro modifican aspectos no económicos y 12 modifican aspectos económicos; nueve de ellas al alza, dos a la baja y una de un modo neutral, balance que había recibido el respaldo del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS).

El documento ahora aprobado por la junta local de gobierno, que será sometido a debate plenario el próximo jueves en un pleno extraordinario convocado a tal efecto, contempla especialmente la reforma de la tributación del IVTM mediante la filosofía de que "quien más contamine, más pague", pues incrementa las tarifas de los vehículos de mayor potencia y emisión de CO2. En este sentido, la única modificación que recoge este proyecto de Ordenanzas respecto del proyecto original ya presentado ante el CESS, siguiendo precisamente las recomendaciones de éste, es la relativa al nuevo coeficiente para las motocicletas cuya cilindrada oscile entre los 125 y los 250 centímetros cúbicos. Dado el incremento del 33 por ciento censurado por el CESS en este aspecto, la subida se reduce hasta 1,5 euros y de los 13,7 euros iniciales pasa a 11,35 euros.

Además las presentes ordenanzas priman el consumo eficiente. Este último es el caso de la nueva tarificación de la basura, que aplicará la misma filosofía de Emasesa con la tarifa del agua, primando igualmente los consumos responsables para el cálculo de la tasa de basura. Los datos del numero de personas empadronadas por vivienda, se obtendrá automáticamente de la facturación del agua que realiza Emasesa, por lo que el ciudadano no tendrá que aportar documentación adicional alguna.

Por último, también se refleja en estas ordenanzas una apuesta permanente en materia de bonificaciones fiscales, ya que se aplica el tope máximo permitido por la Ley de Haciendas Locales a las familias, habiéndose incrementado en lo posible a los colectivos más desfavorecidos, desempleados, y afectados por la crisis económica. En esta línea, Hacienda seguirá comprometida en dar la máxima difusión posible a estas bonificaciones y, en aquellos casos en los que se tenga la totalidad de la información necesaria, y se permita legalmente, se procederá por la vía de oficio a su concesión.