Castilla-La Mancha ha alcanzado en 2009 la media del conjunto de España en cuanto a lectores entre sus habitantes, con un 85,9 por ciento de personas que se consideran lectores de libros, revistas, periódicos o cómics.

Así se desprende del informe 'Hábitos de lectura y compra de libros en Castilla-La Mancha en 2009', presentado por la consejera de Educación y Cultura, María Ángeles García, el vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Antonio Lasanta, y el director general de Patrimonio Cultural, Luis Martínez, que ha sido realizado por dicha fundación.

García ha señalado que estos datos revelan que Castilla-La Mancha es "la locomotora del sistema bibliotecario español", debido a los avances que se han hecho en dicha materia durante los últimos 20 años, con el "único objetivo de inculcar el hábito lector entre los ciudadanos".

La consejera ha destacado que "siempre se ha trabajado en desarrollar la competencia lectora desde que los niños son muy pequeños para conseguir el éxito escolar". Asimismo, ha resaltado la importante labor de las 'pequetecas', un lugar en las bibliotecas donde los niños van a practicar la lectura junto a sus padres.

García ha dicho que el informe pone de manifiesto unos datos "muy reveladores", como el "imprescindible papel que juegan las bibliotecas y los bibliobuses" en el mantenimiento de los hábitos lectores en las zonas rurales, con un 15 por ciento de préstamo bibliotecario entre los habitantes de localidades menores de 2.000 habitantes, frente a la media nacional, que se sitúa en un 5,3 por ciento.

Igualmente, la consejera de Cultura y Educación ha subrayado que más del 90,7 por ciento de los niños entre 10 y 12 años se consideran lectores de libros en sus tiempos libres, de los que el 80 por ciento leen de forma diaria o semanal.

En la media nacional

Por su parte, Antonio Lasanta ha afirmado que Castilla-La Mancha es la comunidad española que "más y mejor está invirtiendo en lectura a los largo de estos últimos 20 años". En ese sentido, ha señalado que la distancia con respecto a 1986, cuando el índice de lectura en Castilla-La Mancha se situaba a más de veinte puntos de distancia de la media nacional, "ha desaparecido", ya que la región se encuentra ahora en la media de lectura nacional , según el estudio de la Fundación encargado por la Consejería de Educación y Cultura.

Lasanta ha valorado que la política de fomento de la lectura se mantenga a lo largo del tiempo, "al margen de los calendarios electorales". Asimismo, ha destacado que está dirigido a la mayoría de la población, especialmente a la los sectores infantil y juvenil; y que trata de cubrir la totalidad del territorio regional, implantándose también en el área rural.

Junto a ello, Lasanta ha elogiado el modelo regional de fomento de la lectura por contemplar varios soportes de lectura además del libro, y disponer de una "tupida" red de bibliotecas públicas —la más extensa de España— "muy profesional tanto en gestión como en inversión", así como la vinculación de cultura y educación como "los dos carriles" sobre los que se quería fomentar la lectura.

Factores estructurales

Lasanta ha valorado los datos de lectura en Castilla-La Mancha "a pesar de los factores estructurales", como la extensión geográfica de la comunidad, el carácter rural de la mayoría de las localidades, una mayor esperanza de vida que en el resto de España y el nivel educativo, que se encuentra siete puntos de la media.

Según el informe de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, el 54,7 por ciento de la población castellano-manchega leyó al menos un libro en los últimos doce meses, de los que un 38,5 por ciento se considera lector frecuente y un 11,6 lector ocasional.

Por provincias, a pesar de que "a mayor concentración de la población hay más rendimientos lectores", Guadalajara es la provincia que mayor rendimiento lector presentan con un 63 por ciento —una de las cuatro capitales de provincia españolas con ese índice—, seguida de Cuenca, con un 50,7 por ciento, y Toledo, con un 49,9 por ciento.

Por su parte, Albacete presenta un índice de lectura de un 46,6 por ciento, una décima más que la provincia de Ciudad Real. Lasanta ha indicado, asimismo, que la Castilla-La Mancha es la comunidad "líder" en hábito lector en las poblaciones de entre 10.000 y 50.000 habitantes.

En cuanto a los lectores frecuentes, la media de lectura alcanza los 50 minutos diarios, en los que destaca el mayor índice registrado en las mujeres que en los hombres. La literatura es el principal género escogido por loso castellano-manchegos, de los que el 99,1 por ciento leen habitualmente en lengua castellana y por motivos de entretenimiento.

Libros en el hogar

Considerando como biblioteca personal aquella que dispone desde 20 hasta 200 libros, un 19,6 por ciento de los hogares de la región no dispone de biblioteca propia, mientras que un 42,4 tienen de 21 a 100 libros, un 25,3 por ciento de 101 a 500 libros y un 7,1 por ciento de los hogares que superan los 500 ejemplares.

Por sexo, las mujeres lideran la lectura de libros y revistas, mientras que los hombres lo hacen en la lectura de cómics y periódicos (un 77,2 por ciento frente a un 54,9), debido, según Lasanta, al consumo de prensa deportiva.

Respecto a los menores de 10 a 13 años, un 84 por ciento asegura que lee libros diaria o semanalmente y se considera lector frecuente, por un 6,7 por ciento que dice leer alguna vez al mes o al trimestre. Esto contrapone, según el representante de la Fundación, la habitual concepción de que "los niños de ahora no leen".

El perfil típico, por tanto, del aficionado a la lectura de libros en Castilla-La Mancha, es el de una mujer joven, con estudios superiores o medios y residente en alguna de las ciudades de la comunidad.

Líder en bibliotecas

El vicepresidente Ejecutivo de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez ha asegurado que respecto a las bibliotecas Castilla-La Mancha sigue teniendo "una función tractora", y ha destacado que el 32,6 por ciento de la población de la región es socio de alguna biblioteca, de las que un 87,7 por ciento son públicas.

Lasanta ha señalado que Castilla-La Mancha es la comunidad líder en establecimiento bibliotecario, además de en puestos de consultas y en inversión en adquisiciones por cada 1.000 habitantes, así como en préstamos de documentos bibliográficos que no están en papel.

Por último, ha destacado que Castilla-La Mancha invierte más del doble de la media nacional en gasto por habitante del territorio de bibliotecas, con 16 euros por persona frente a los 8 de la media en el conjunto del país.