La presidenta nacional de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer), Carmen Quintanilla, ha rehusado este jueves entrar a valorar las reacciones tras el acto organizado el pasado día 13 en Puertollano (Ciudad Real) con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural y que fue clausurado por María Dolores de Cospedal y Mariano Rajoy, secretaria general y presidente del PP.

En su primera comparecencia pública tras el acto, en la que, como diputada nacional del PP, ha valorado el rechazo a las enmiendas a la totalidad a los Presupuestos del Estado y el nuevo Gobierno, Quintanilla se ha amparado en esta circunstancia para no entrar a dar su opinión sobre la situación que se ha generado tras el acto de Puertollano, con las acusaciones sobre la puesta al servicio del PP de la organización Afammer.

Quintanilla ha indicado que ella no estaba en la rueda de prensa como presidenta de Afammer, si no como diputada del PP, aunque ha accedido a responder a alguna cuestión "por el respeto que le tengo a los medios de comunicación".

A su juicio, se ha tratado de una "polémica artificial" y ha remarcado que "Afammer es una organización seria y creíble, que hace todos los años auditorías externas".

Asimismo, se ha dirigido a "algunos dirigentes del PSOE en la región" para aconsejarles que "no llamen a los asesores de los ministros, porque, luego, esos asesores me llaman", algo que ha relacionado con la "seriedad y la credibilidad" de Afammer, tanto "con el Gobierno del PP como con el Gobierno del PSOE".

Preguntada por la financiación del acto, tras lo aportado esta semana por el senador socialista Hilario Caballero, quien ha indicado, con motivo de una pregunta el Senado sobre las subvenciones de la asociación, que el PP contrató los servicios del satélite y el servicio de televisión para transmitir el acto en directo, Quintanilla ha señalado que "no es el momento" para explicar el tema.