Representantes de la patronal de la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera (TRADIME) Aragón y varios alcaldes de localidades situadas cerca de la carretera N-232, se han entrevistado este jueves con el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, a quien han trasladado la necesidad de acelerar el desdoblamiento de esa vía.

Iglesias los ha recibido en un despacho del Palacio de La Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, que este jueves celebran sesión plenaria. En declaraciones a Europa Press, el alcalde de Mallén (Zaragoza) y presidente de la Plataforma pro Desdoblamiento de la N-232, Antonio Asín, ha afirmado que hay soluciones, pese a la crisis, y que "lo que prima es la seguridad vial y las vidas humanas".

A esto ha añadido que para solventar el problema de la importante siniestralidad en la N-232, que cuesta varias vidas humanas cada año, se pueden "meter camiones" en la autopista AP-68, ya que a día de hoy los profesionales de la conducción no disfrutan de la liberalización de peajes de los conductores privados. Esta medida reduciría la "tensión" y el "peligro".

El presidente de TRADIME Aragón, Jesús Arbiol, ha reclamado al jefe del Ejecutivo autónomo "que coja el estandarte de esta obra" y ha recordado que ha habido un importante número de personas fallecidas en accidentes de tráfico. También ha indicado que el desarrollo logístico e industrial de la zona se ver perjudicado.

"No tiene lógica" que haya 24 kilómetros de la N-232 sin desdoblar, ha señalado Jesús Arbiol, quien ha expresado que "sería un gesto muy atractivo" liberalizar el peaje también para los conductores profesionales.

Arbiol ha recordado que el número de accidentes de tráfico se redujo en el trayecto Zaragoza-Valencia cuando se abrió la Autovía Mudéjar (A-23) y ha subrayado que esa distancia ahora se puede recorrer en poco más de cuatro horas, lo que es rentable, cuando antes el trayecto se hacía en seis horas y media. Ocurrió lo mismo cuando se inauguró la autovía de Huesca.