El 'piso tipo' que desean los futuros propietarios extremeños cuesta entre 135.000 y 150.000 euros, tiene 100 metros cuadrados y dispone de tres habitaciones, según las búsquedas registradas por pisos.com entre junio y septiembre de este año.

Estos datos suponen un incremento del presupuesto con respecto al último periodo analizado (marzo - mayo 2010), cuando los extremeños buscaban pisos entre 120.000 y 135.000 euros.

En el caso de los alquileres las cifras se mantienen estables, pues los inquilinos quieren un piso de tres habitaciones, 80 metros cuadrados y con una mensualidad de entre 300 y 400 euros.

Este mantenimiento general de las condiciones y ciertos movimientos al alza registrados en algunas regiones como Extremadura "hacen mirar con optimismo al futuro del sector", indica pisos.com en nota de prensa.

"Las bajadas que llevan acumulando los precios de oferta han despertado el interés de la demanda", revela el director general de pisos.com, Miguel Ángel Alemany, que interpreta el "progresivo acercamiento" entre las posturas de vendedores y compradores como una "excelente noticia", algo que —añade— se apoya en las últimas estadísticas oficiales, tanto de precios como de transacciones inmobiliarias. PROVINCIAS

En la provincia de Badajoz, los potenciales compradores estarían dispuestos a pagar entre 135.000 y 150.000 euros, en la línea de la media de la comunidad autónoma, por un piso de 100 metros cuadrados con tres habitaciones.

En el caso de Cáceres, este intervalo varía considerablemente, hasta los 105.000-120.000 euros. Los cacereños, centran sus búsquedas en pisos de 3 habitaciones y con una superficie algo menor, de 90 metros cuadrados.

De este modo, los inquilinos extremeños mantienen las expectativas en la búsqueda de pisos en alquiler. En la provincia de Badajoz los inquilinos buscan pisos de unos 90 metros cuadrados, que dispongan de tres habitaciones y con una renta mensual de entre 300 y 400 euros.

A su vez, en Cáceres, el intervalo de precios y el número de habitaciones no varían, pero esta vez los potenciales inquilinos se decantan por viviendas ligeramente más pequeñas, pasan de 90 a 80 metros cuadrados, siguiendo la línea de la comunidad autónoma.