El estrés, las prisas, la complicada situación económica... y, sobre todo, el tráfico. Son las principales causas que hacen que Madrid sea una de las regiones de España con más problemas de sueño. Alrededor de un 20% de la población los sufre a menudo (1.200.000 personas), aunque sólo un 6% (300.000) lo tienen diagnosticado por sufrirlo de forma crónica, casi a diario, según una guía de la Agencia Laín Entralgo, el organismo encargado de los estudios sanitarios en la Comunidad.

La principal razón de que en Madrid se duerma tan mal es el tráfico. «Podríamos hablar de muchos motivos, pero las grandes distancias que han de recorrer los madrileños para ir al trabajo, que puede llevar más de dos horas diarias, y encima en coche, que no es precisamente una góndola, es una de las mayores causas de que el estrés diurno lo traslademos a la noche, impidiéndonos descansar», explica José Antonio Portellano, profesor de Psicología de la Universidad Complutense.

Existen múltiples trastornos de sueño, pero el insomnio, que se caracteriza por un estado de hiperalerta del individuo, es el más importante de todos, e impide al individuo dormir tanto de noche como de día. Aunque este último caso, el llamado insomnio terminal, es el menos frecuente. Lo más común es la dificultad de conciliar el sueño al acostarse, lo que luego se traduce en problemas de somnolencia por la mañana.

Uno de los grupos más afectados son los mayores, los cuales, según la guía desarrollada por la Agencia Laín Entralgo, se caracterizan por un tipo de insomnio intermedio. «Los mayores y ancianos, en general, no duermen menos que el resto de la población, sino que duermen distinto, ya que con la edad se produce una redistribución del sueño a lo largo de 24 horas. Así, la duración del sueño nocturno disminuye, es más fragmentado y hay una mayor percepción de mala calidad del sueño», explica Amador Elena, director general de la Agencia Laín Entralgo.

No tomar cafeína

Entre las medidas de higiene de sueño que la Unidad de Evaluación de Tecnología Sanitarias (UETS) de la Comunidad aconseja para evitar el insomnio están: mantener un horario fijo para acostarse y levantarse, evitar la siesta, realizar ejercicios suaves y de relajación, evitar el alcohol, el tabaco y las bebidas con cafeína y no acostarse hasta que hayan pasado dos horas desde la cena.

Secuelas de la falta de descanso