El Gobierno de Castilla-La Mancha ha impulsado su colaboración con Cabo Verde en materia de sanidad alimentaria para el intercambio de experiencias e información relativo a los controles oficiales de productos alimenticios.

Así lo ha informado el consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, durante la inauguración de la nueva sede del Distrito de Salud Pública de Horche (Guadalajara). Esta colaboración ha sido recogida en el convenio suscrito por la Consejería de Salud y Bienestar Social con la Agencia de Regulación y Supervisión de Productos Farmacéuticos y Alimentarios de este país africano y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, según ha informado la Junta en nota de prensa.

En cuanto a las instalaciones sanitarias de Castilla-La Mancha, el consejero ha indicado que el Gobierno regional ha destinado más de 4 millones de euros para mejorar las instalaciones y el equipamiento de los 36 distritos de Salud Pública de la región, desde que iniciara en 2002 un plan de mejoras de estas infraestructuras, en las que trabajan cerca de 400 profesionales, entre veterinarios y farmacéuticos.

Lamata, ha destacado que la labor de estos distritos y de sus profesionales es "fundamental para proteger la salud de los consumidores, porque localizan posibles riesgos de enfermedades o intoxicaciones".

En este acto, el consejero ha estado acompañado, entre otros, por el alcalde de la localidad, José Manuel Moral; la directora general de Salud Pública, Berta Hernández, y el delegado provincial de Salud y Bienestar Social, Juan Pablo Martínez Marqueta.

La nueva infraestructura inaugurada en Horche, en la que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha invertido 332.271 euros, cuenta con casi 350 metros cuadrados de superficie construida, está distribuido en dos plantas, sótano y bajo cubierta y sus espacios cuentan con laboratorio, área administrativa, sala de juntas, biblioteca, y demás instalaciones, donde desarrollarán su labor diez inspectores oficiales que trabajan en este Distrito.

Según ha destacado el consejero "se trata de un centro en el que se contribuye a disminuir, como viene sucediendo en Castilla-La Mancha, la mortalidad prevenible y evitable, añadiendo además calidad de vida a los años".

Los profesionales que trabajan en los Distritos de Salud son los encargados de la vigilancia y control sanitario de aguas de abastecimiento, aguas de recreo, los alimentos y los establecimientos alimentarios, supervisando la implantación de los sistemas de autocontrol que las empresas instalan y que garantizan que lleguen a la ciudadanía alimentos seguros y de calidad.

Además, ha añadido que estos profesionales realizan "una tarea callada de promoción de la salud y de prevención de la enfermedad, una labor que eleva el nivel de calidad de los alimentos de la región".