El número de atropellos se mantuvo intacto. Entre todas ellas sumaron 18, una cifra idéntica a la de 2004. Sin embargo, el control llevado a cabo por los agentes funcionó en zonas tan conflictivas como Gran Vía, donde los atropellos se redujeron un 75% (de 4 a 1) en los dos meses de referencia de 2004 y 2005.

El 51%, en paso de cebra

El año pasado se produjo un promedio de 22 atropellos mensuales. La Policía Local tuvo que llamar la atención a 2.461 peatones por no respetar las normas de seguridad vial e impuso hasta 19 sanciones.

Según los datos de la campaña de otoño, más de la mitad (51%) de los atropellos a peatones tienen lugar en pasos de cebra e incluso regulados con semáforos. Está claro que no fue suficiente.

A partir de mañana, los agentes municipales volverán a salir a las calles con el encargo de una nueva campaña de vigilancia que se centrará, sobre todo, en el control de los pasos de peatones, con y sin semáforos. Salen estimulados a perseguir las infracciones en estas zonas, tanto por parte de conductores como de los propios viandantes. El 40% de los atropellos en zona urbana que ocurren en Galicia sucede en Vigo. El objetivo es recortar drásticamente esa pesarosa estadística.

Trampas para el peatón

En Vigo hay 175 intersecciones en las que el paso de cebra está regulado por semáforos, según Tráfico. El tiempo que permanecen en verde para el viandante oscila entre los 75 y los 110 segundos, margen escaso para que mayores y niños crucen con tranquilidad. Otros lugares de riesgo son precisamente las nuevas zonas humanizadas. En esos entornos se da prioridad al peatón, pero la mayoría de los coches no lo respetan, faltan pasos de cebra y señalización semafórica.