Representantes de la marca Giokela, que aúna a 70 ganaderos y 30 carnicerías de Gipuzkoa, han acusado hoy al ciclista Alberto Contador de poner en entredicho la "calidad" de sus productos, al afirmar que pudo intoxicarse con clembuterol tras haber ingerido carne comprada en la localidad guipuzcoana de Irún, "mientras nuestros mercados se inundan de carnes foráneas con sistemas de engorde más que dudosos, sin ninguna duda utilizando antibióticos y activadores de engorde, como bien pueden ser clembuterol, zimaterol u otros".

En una rueda de prensa en San Sebastián, el representante de Giokela, Juan Miguel Aristi, junto a representantes de esta "marca certificada de carne de calidad" de Gipuzkoa, se ha mostrado "indignado" con los argumentos y posterior tratamiento dado por Contador y su entorno profesional.

"Llevamos años trabajando para que los ciudadanos dispongamos de una garantía de calidad en cuanto a alimentación se refiere y en carne de vacuno en especial", ha afirmado.

Tras puntualizar que Giokela no pone en duda "la profesionalidad y alto grado de competitividad del tricampeón del Tour", ha lamentado que el ciclista, con sus afirmaciones, está haciendo "flaco favor" al sector ganadero-carnicero y en definitiva al ciudadano consumidor, "sembrando este tipo de dudas, que recorren como reguero de pólvora a medio mundo, poniendo en entredicho la también alta profesionalidad de los ganaderos y carniceros, en este caso de Gipuzkoa".

Aristi ha subrayado lo "costoso que se hace calar proyectos" como el de Giokela, mientras los mercados "se inundan de carnes foráneas con sistemas de engorde más que dudosos, sin ninguna duda utilizando antibióticos y activadores de engorde, como bien pueden ser clembuterol, zimaterol u otros", cuyas carnes son comercializadas "en carnicerías sin marcas certificadas y sin apenas controles". "Todo ello, comercializado por debajo de nuestros costes de producción", ha añadido.

Finalmente, ha pedido, tanto a carniceros, como al propio ciudadano, que "se suba al tren de calidad" de Giokela, para "garantía y seguridad alimentaria, de las familias, de esta profesión y prosperidad", teniendo muy presente, que "en años venideros nos encontraremos con casos y escándalos gordos en cuanto a seguridad alimentaria se refiere".