Los asalariados que ganen menos de 9.000 € no tendrán que hacer la declaración

El Consejo de Ministros aprobó el viernes la reforma fiscal que incluye la modificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y la rebaja del Impuesto de Sociedades. La refoma no incluirá finalmente deducciones a los inquilinos de viviendas en alquiler, en contra de lo que se había anunciado.

El informe sobre la reforma fiscal, presentado el viernes por el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, incluye que los trabajadores asalariados que obtengan ingresos anuales inferiores a 9.000 euros no tendrán que hacer la declaración de la renta.

De esta forma, el Ejecutivo aumenta de 3.400 a 9.000 euros el mínimo exento para recaudar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Además, se reducen de cinco a cuatro los tramos de renta, y el tipo máximo desciende del 45% hasta el 43%, lo que en la práctica significará que las rentas altas paguen menos impuestos.

Comenzará a aplicarse en 2007

La reforma, que el Gobierno quiere que entre en vigor en 2007 (afectaría a la declaración hecha durante el 2008) y cuyo anteproyecto ha sido enviado a las comunidades autónomas para que lo analicen, incluye una rebaja gradual del Impuesto de Sociedades de cinco puntos hasta el año 2011, y la tributación a un tipo único del 18% de todos los instrumentos de ahorro.

Así, este tipo único se aplicará tanto a incrementos patrimoniales como a depósitos bancarios -fórmula más utilizada por las rentas medias y bajas-, libretas de ahorro, seguros y dividendos. Actualmente, los productos de ahorro tributan al tipo que le corresponde al contribuyente.

Otra de las novedades de la reforma consiste en dar el mismo tratamiento al mínimo vital del contribuyente independientemente de su nivel de renta, mientras que se incrementan las cuantías de los mínimos personales y familiares. Así, el mínimo personal aumenta de 3.400 a 5.050 euros, mientras que los mínimos por hijo se incrementan entre el 20 y el 30%.

Aumentan las deducciones por hijo

De esta manera, la deducción por el primer hijo pasa de 1.400 a 1.800 euros; la del segundo, de 1.500 a 2.000; la del tercero, de 2.200 a 2.700 y la del cuarto de 2.300 a 2.800.

La deducción por menores de 3 años aumenta doscientos euros y se establece en 1.400, en tanto que las de mayores de 65 y 75 años se incrementan en 100 euros y se sitúan en 900 y 1.100, respectivamente.

La desgravación por adquisición de vivienda no se modifica en este anteproyecto, que mantiene un porcentaje único de deducción, el 15 por ciento, sobre la base actual de 9.015 euros, y con una deducción anual máxima de 1.352 euros.

En el caso de la adquisición de la vivienda no se modifica la desgravación, que se mantiene en el 15%, sobre la base actual de 9.015 euros y, finalmente, la reforma no ha incluido deducciones a los inquilinos de vivienda de alquiler, pero mantiene la de los propietarios.

Según los cálculos del Ministerio de Economía, con esta reforma la rebaja media del IRPF para los contribuyentes será del 6%, y para algo más de la mitad supondrá un ahorro del 17%.

Los impuestos bajan para la casi totalidad de los contribuyentes, que asegura que los más beneficiados serán los que perciben rentas de trabajo medias y bajas.

También se reduce lo que pagan las empresas

Respecto al Impuesto de Sociedades, el tipo general sufrirá una reducción progresiva durante los próximos cinco años de cinco puntos, pasando del 35% actual al 30, mientras que el descenso en las Pymes iría del treinta al 25%.

Los objetivos primordiales de esta reforma son la recuperación de la equidad en el tratamiento fiscal a todos los contribuyentes; la simplificación de los impuestos; la rebaja de la carga fiscal para las rentas salariales medias y bajas y el aumento de la productividad y el crecimiento económico.

La reforma del IRPF incluye, además un aumento en la deducción por discapacidad superior al 33%, pues crecerá en 270 euros hasta los 2.270, y las mayores del 65 por ciento crecen en 1.900 euros, hasta los 6.900.

Además, el Gobierno prevé extender las ventajas fiscales que tienen los fondos y planes de pensiones a los productos ligados a la dependencia, con el fin de que envejecimiento y dependencia tengan el mismo tratamiento.

De esta forma, se establecerá un único límite de 8.000 euros anuales para las aportaciones a fondos y planes de pensiones y productos vinculados a la dependencia, cifra que podrá incrementarse hasta los 24.250 euros en caso de discapacidad.

NOTICIAS RELACIONADAS:

Mostrar comentarios

Códigos Descuento