"El tabaco es un problema", reconoció el médico que lidera el equipo que llevó a cabo la operación, durante la conferencia médica sobre trasplantes que se celebró este miércoles.

A la paciente, un mujer francesa de 38 años que había quedado desfigurada tras la mordedura de un perro, se le implataron el pasado noviembre, y en una operación sin precedentes, nuevos labios, nariz y barbilla, los cuales fueron donados por otra mujer que se encontraba en estado de muerte cerebral.

La mujer, que sufrió un amago de rechazo del implante el pasado mes, ahora se recupera favorablemente según explicaron los cirujanos , quienes admitieron, sin embargo,  que había retomado su hábito de fumar.

Algunos médicos han cuestionado la buena dispoción de la paciente para recibir un trasplante facial después de conocer que ésta había ingerido un gran número de pastillas para dormir en un posible intento de suicidio, poco después de haber sido atacada por el perro.

"Pongamos fin  a ese debate", pidieron durante el encuentro algunos de los cirujanos, quienes aseguraron que la mujer había sido sometida a una completa evaluación psicológica antes de ser operada.

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