Dimite el jefe de la Policía de Ecuador por no impedir la sublevación de los agentes

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante la rueda de prensa que ofreció tras ser liberado por militares del hospital en el que permaneció durante casi todo el jueves.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante la rueda de prensa que ofreció tras ser liberado por militares del hospital en el que permaneció durante casi todo el jueves.
Pato Realpe / EFE
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, durante la rueda de prensa que ofreció tras ser liberado por militares del hospital en el que permaneció durante casi todo el jueves.

El comandante en jefe de la Policía ecuatoriana, general Freddy Martínez, ha presentado este viernes su renuncia por no haber podido impedir la sublevación de un grupo de agentes que este jueves mantuvieron secuestrado durante doce horas al presidente del país, Rafael Correa, según informó el canal de televisión Ecuavisa.

Freddy Martínez ha anunciado la dimisión de su cargo 15.00 h en España en una rueda de prensa. Según el canal de televisión Ecuavisa, el Gobierno aún no se ha pronunciado sobre la dimisión del general Martínez, quien ocupaba el cargo desde el 28 de mayo de 2009.

El propio Correa anunció este viernes, tras su liberación, que habría "depuraciones" en la Policía Nacional de su país y denunció que el secuestro del que fue víctima constituyó un intento de conspiración, detrás de la cual, reiteró, se encuentra el ex presidente y opositor al actual Gobierno, Lucio Gutiérrez. Según Andes, un grupo de uniformados se sublevó este jueves contra el Gobierno para protestar contra una nueva ley que, a su juicio, les perjudicaba en la percepción de sus bonificaciones.

Los incidentes comenzaron en el regimiento Quito, adonde había acudido Correa para conocer de primera mano las inquietudes de los agentes. Posteriormente, varios policías agredieron al jefe de Estado y lo mantuvieron retenido durante varias horas en una de las habitaciones del Hospital de la Policía Nacional de Quito.

No obstante, Correa aseguró después de su liberación que la sublevación de los policías no obedeció a una supuesta supresión de beneficios económicos sino que se trató de una conspiración para apartarle del poder, y puso como pruebas de ello el cierre del aeropuerto de Quito, la ocupación de varios medios de comunicación del Estado y la irrupción de efectivos policiales rebeldes en las instalaciones de TV Ecuador.

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