El seguimiento medio de la convocatoria de huelga entre los empleados públicos de la administración cántabra ha sido del 6,8 por ciento. El sector donde más se ha secundado el paro ha sido la educación, y el de menos seguimiento la sanidad.

Según los datos facilitados por el Ejecutivo cántabro, de los 16.569 trabajadores que debían acudir a sus puestos de trabajo —sumados los tres turnos, pero excluidos servicios mínimos—, sólo han faltado 1.130, lo que supone un seguimiento del 6,8 por ciento.

Donde se ha registrado mayor incidencia ha sido entre los docentes, ya que el 10,7 por ciento han optado por hacer huelga, en concreto, 681 de los 6.366 que deberían haber trabajado.

En cambio, el menor seguimiento ha sido el del sector sanitario, en el que sólo un 2,7 por ciento de la plantilla no ha acudido a su puesto, 111 de los 4.105 trabajadores.

También ha sido escasa la repercusión en las empresas y entes públicos, con un 2,8% de seguimiento, y algo superior en la administración de justicia (5,9%) y en la administración general de la comunidad autónoma (el personal de las consejerías), con un 6,3%.