En esa fecha, las cárceles gallegas albergaban a un total de 2.311 presos, de acuerdo con los datos del sindicato de prisiones Acaip.

Los centros que existen en la comunidad son el de A Lama, en Pontevedra; el de Teixeiro, en A Coruña; el de Ourense, el de Lugo y el de Monterroso. Todos están saturados y rondan unos porcentajes de ocupación del 100,6%. Un ejemplo es la prisión de Teixeiro, que tiene espacio para 1.000 reclusos y alberga a 1.400. A pesar de esta situación, la directora de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, descartó hace unos meses la construcción de más cárceles en Galicia.

Lo que sí se hará, dice el Gobierno, son dos centros de inserción en A Coruña y Vigo. El de A Coruña ocupará una parcela de 8.000 m2 en Monte Alto y tendrá 150 plazas. El de Vigo estará en el solar de la antigua cárcel de la avenida de Madrid, con 132 plazas.