El secretario xeral del PSdeG, Manuel 'Pachi' Vázquez, ha proclamado que en Galicia "no hay sitio para los violentos" y ha reclamado "tolerancia cero" con los grupos radicales, después de que dos sedes de su partido en los municipios pontevedreses de Salceda de Caselas y Salvaterra do Miño fuesen atacadas con sendos artefactos explosivos la madrugada de este martes.

Vázquez, junto con el secretario provincial del PSdeG, Modesto Pose, visitaron las sedes afectadas, donde el dirigente socialista volvió a proclamar que este tipo de acciones "no van a amedrentar" a su partido, como ya había hecho hace doce días tras el ataque perpetrado contra la sede del PSdeG en A Estrada. "Nos hacemos más fuertes para seguir trabajando por lo que creemos", aseveró.

Tras realizar un llamamiento al conjunto de la sociedad, a las fuerzas políticas y a los cuerpos de seguridad "para trabajar todos juntos por la democracia", ha señalado que todos deben "poner todo el empeño para que estos grupos queden marginados" en esta sociedad.