Fuentes de la ONU explicaron que las cuatro personas fueron abatidas a tiros en la base de Giuglo, cerca de la frontera con Liberia, antes del amanecer de hoy. El puesto de Naciones Unidas estaba atendido por unos dos centenares de cascos azules de nacionalidad bengalí.

La ONU mantiene cerca de 6.000 cascos azules en Costa de Marfil, un destacamento que, junto con 4.000 soldados de una fuerza de paz de Francia, velan por el mantenimiento del alto el fuego en este país, el primer productor mundial de cacao.

Después del ataque, las fuerzas de la ONU se han retirado tanto de Guiglo como de la vecina población de Duekoue hacia el norte. Las tropas se encontraban en la región para participar en las operaciones de desarme, no para vigilar la zona, dijeron los portavoces.

Un proceso de paz en crisis

La manifestación de Giuglo, derivada después en tragedia, es tan sólo una de las protestas que desde hace tres días sacuden Costa de Marfil, un país en guerra civil desde el año 2002.El pasado lunes, la comisión internacional que vigila las conversaciones reclamó que no se prolongara el mandato del Parlamento, que debería haber expirado el 16 de diciembre de 2005. Sin embargo, el partido gobernante, el Frente Popular Ivoriano (FPI), que controla la mayoría parlamentaria, se niega.

A cambio, la comisión proponía otorgar más poderes al primer ministro, hasta la celebración de elecciones. Los comicios, que debían haber tenido lugar el 30 de octubre pasado, se postergaron por un año, según resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, ante la imposibilidad de que tuvieran lugar en la fecha original.

En su comunicado dado a conocer ayer, el FPI afirmó que la decisión del Grupo de Trabajo Internacional de pedir el cese en funciones del Parlamento es "nula y tiene un efecto nulo", y dijo que el comité "no tiene ninguna competencia" en ese tema.

Tres años de crisis

La crisis que atraviesa Costa de Marfil, la peor de su historia desde su independencia de Francia en 1960, estalló el 19 de septiembre de 2002 con el levantamiento armado de 800 militares que exigían la renuncia de Gbagbo, entre otras demandas.

La guerra civil causó al menos 2.000 muertos y más de un millón de desplazados. Las hostilidades cesaron en 2003 y los antiguos rebeldes, ahora agrupados en las Fuerzas Nuevas, que ocupan la mitad norte del país, forman parte del Gobierno de Banny.