El número de inmigrantes empadronados en la comunidad de Madrid ha descendido por primera vez en diez años, según el Informe de Población Extranjera Empadronada en la región que ha presentado este martes la Consejera de Empleo, Mujer e Inmigración, Paloma Adrados.

En junio, 1.116.284 extranjeros residían en la comunidad frente a 1.118.991 inmigrantes que estaban registrados a 1 de enero de este año, lo que supone un descenso de 2.707 personas (-0,24%). De ahí que el porcentaje de extranjeros empadronados haya pasado del 17,1% del total de la población madrileña al 17% en los seis primeros meses de 2010, al tiempo que la cifra de personas con permiso de residencia en vigor ha bajado en 41.637, un 2,2% menos que en enero.

La consejera ha subrayado que "la desaceleración en la llegada de inmigrantes a la región se convirtió en estancamiento el pasado año y ahora se traduce por primera vez en un descenso de población". A ello contribuyen "la crisis económica y la disminución en las expectativas de encontrar empleo", además de las nacionalizaciones y el retorno de un reducido número a sus países de origen, ha señalado.

La consejera ha cifrado en unos 200.000 los extracomunitarios empadronados sin permiso de residencia, "un dato preocupante que se suma a los problemas de tramitación de documentos, sistemas de cita previa que se colapsan y larguísimas colas". Según Adrados, unos 80.000 ciudadanos de la UE residentes en la región están pendientes de inscribirse en el registro de personas comunitarias con estancia superior a tres meses, pero también se requiere cita previa, por lo que "habría que agilizar este registro". El 83,3% de los extranjeros empadronados en Madrid tienen entre 16 y 64 años, con una edad media de 31,6 años de edad, lo que significa que son "población activa".

Como dato ilustrativo de su juventud, Adrados ha apuntado que el 17,1% de ellos tienen entre 30 y 34 años, mientras que sólo el 8,6% de los madrileños se halla en esta franja de edad. La nacionalidad mayoritaria sigue siendo la rumana con 218.184 personas (19,5%), seguida de la ecuatoriana con 124.491 (11,1%), la marroquí con 91.980 (8,2%), la colombiana con 71.624 (6,42%), y la peruana con 62.645 (5,61%).

La comunidad rumana es la que más ha aumentado, con 3.653 inmigrantes más desde enero, mientras que la ecuatoriana ha registrado el mayor descenso en números absolutos, con 3.995 personas menos en el mismo periodo. Las demás nacionalidades con un mayor descenso son la colombiana (-1.389 personas), boliviana (-1.331) y brasileña (-1.200). La nacionalidad brasileña registra la mayor caída porcentual con -4,79%, seguida de la ecuatoriana con -3,11%.

El 43,6% de los extranjeros que residen en la región son de origen americano, de ellos el 37% de Suramérica, un 5,2% de Centroamérica y un 1,4% de Norteamérica. El 37,5% de los inmigrantes provienen de Europa, principalmente de Rumanía y Bulgaria con un 22,6%, mientras que los africanos representan el 12%, con un 8,5% del Magreb y un 3,6% del África subsahariana. La población asiática representa el 6,7% y "continúan con un leve pero constante ascenso, gracias a los ciudadanos chinos que representan el 4%" de los extranjeros en la región, según Adrados.

La distribución por municipios es similar a la de la población autóctona, con un 50,8% del total de inmigrantes en Madrid capital (567.126 personas), frente al 36,5% en las coronas metropolitanas y el 12,7% en los municipios no metropolitanos. El porcentaje de extranjeros supera el 20% de la población en Parla (26,9%), Alcalá de Henares (21,5%) y Torrejón de Ardoz (20,5%). En la capital, los distritos con más inmigrantes son Usera (principalmente chinos), La Latina, Villaverde y Centro (con mayoría de Bangladesh), además de Fuencarral-El Pardo con gran presencia de rumanos.