El Supremo confirma 10 años de cárcel para el culpable del 'crimen de la maleta' cometido en Toledo en 2010

El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de diez años de cárcel e indemnización de 45.000 euros impuesta por la Audiencia Provincial de Toledo y confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha para Krzystof Kimiecik, culpable del llamado 'crimen de la maleta', por estrangular a su ex novia por cuestiones relacionadas con drogas, meter el cadáver en una maleta en 2001 y enterrarlo junto a un roble en el término municipal de Almendral de la Cañada (Toledo).

El Tribunal Supremo ha confirmado la pena de diez años de cárcel e indemnización de 45.000 euros impuesta por la Audiencia Provincial de Toledo y confirmada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha para Krzystof Kimiecik, culpable del llamado 'crimen de la maleta', por estrangular a su ex novia por cuestiones relacionadas con drogas, meter el cadáver en una maleta en 2001 y enterrarlo junto a un roble en el término municipal de Almendral de la Cañada (Toledo).

Así, el Supremo ha desestimado el recurso interpuesto por el condenado contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha de enero de 2010, al que había recurrido contra la decisión tomada por la Audiencia Provincial de Toledo con un jurado popular.

El tribunal no ha aceptado el recurso al considerar que los motivos alegados "no bastan para enervar la presunción de inocencia" pues "el acusado fue visto en fecha no determinada del año 2001 en un paraje cercano a aquel en el que mucho tiempo después fue encontrado el cuerpo de la víctima".

Una pala en su furgoneta

Además, la sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Miguel Colmenero Menéndez de Luarca, da como cierto, tal y como estableció en su día la Audiencia de Toledo, que la furgoneta del acusado se había adentrado en el bosque unos 10 ó 15 metros "habiéndose atascado al tratar de dar la vuelta".

El TS ha recalcado que las relaciones previas del condenado con la víctima prueban su culpabilidad además de que fuese visto en el lugar del crimen y que llevase una pala en su furgoneta "sin una finalidad concreta acreditada".

"A la racionalidad de tal afirmación contribuye igualmente su comportamiento posterior, pues, tras haber sido visto en el lugar donde entró el cadáver, abandona precipitadamente España, sin siquiera cobrar su último salario, a pesar de necesitar dinero, como lo acredita el que se lo pidiera prestado a un amigo, a quien le deja sus enseres y efectos personales para que les de el uso que desee, lo que indica su propósito de prolongar su ausencia", ha remachado el tribunal.

Serias desavenencias con la víctima

Se ratifica así la sentencia que dio por probado que, entre enero a marzo de 2001 el condenado, "después de tener serias desavenencias" con la víctima, "debido a cuestiones relacionadas con las drogas, con el ánimo de causarle la muerte, estranguló" a la víctima "hasta acabar con su vida".

Después, introdujo el cuerpo de su ex novia en una maleta y se trasladó en una furgoneta propiedad de la víctima "hasta el paraje denominado Venero Rubiesco, sito en el robledo de Piélago, en el término municipal de Almendral de la Cañada", donde enterró el cuerpo junto a un roble, "en una zona boscosa, después de haber excavado un hoyo con una pala que portaba". A continuación, se marchó del lugar. "encontrándose con agentes forestales".

Según la Audiencia de Toledo, la asesinada "llevaba una vida muy peligrosa, relacionada con el mundo de la delincuencia, tráfico de personas, drogas, etc., que la hacía relacionarse con un sin fin de delincuentes". Su relación sentimental con el asesino había terminado dos años antes del crimen.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento